La administración estatal encabezada por Alejandro Armenta Mier publicó el acuerdo por el que se crea el programa “Obra Comunitaria: Por Amor a Puebla”, así como las reglas de operación para ponerlo en marcha este 2025. Con esta política social se busca apoyar a las personas en situación de pobreza y carencia de acceso a los servicios de salud, educación, alimentación, vivienda e infraestructura social básica.
Conforme lo establecido en el Periódico Oficial del Estado (POE), el nuevo programa fue pensado como un “instrumento” para promover la participación e integración comunitaria multicultural, ya que beneficiará tanto a los habitantes de las zonas urbanas como semiurbanas y rurales.
A decir de las autoridades, se hará “con enfoque de bioética social, humanismo mexicano y de política social destinado a combatir y erradicar la pobreza, marginación, desigualdad, vulnerabilidad y rezago social de la población”.
Parte de la justificación, es que se necesita un programa que atienda las causas estructurales de la pobreza en Puebla y a la vez genere el desarrollo social inclusivo, por medio de la “participación amplia, informada y activa de la sociedad”.
Para ello, el gobierno del estado propone que “Obra Comunitaria” se lleve a cabo con respeto a los usos y costumbres de los pueblos y comunidades originarios y afromexicanas, además de que se apegue a las necesidades más básicas de los habitantes.
Lo anterior, debido a que se advierte Puebla es el cuarto estado del país con más personas que viven en situación de pobreza, según la medición 2024 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). En suma, el 54.0% se encuentra en situación de pobreza y otro 11.4% en pobreza extrema.
Ante este escenario, la Secretaría del Bienestar, a cargo de Javier Aquino Limón, se propone ejecutar el nuevo programa a partir de febrero de este año, el cual estará dirigido principalmente a la construcción, mantenimiento y mejora o ampliación de la infraestructura de servicios públicos.
Sin embargo, en las zonas rurales se pondrá también atención a asuntos de educación, vivienda, salud, nutrición e ingresos familiares, al igual que a las actividades agropecuarias y comerciales, tecnificación del campo y modernización de las prácticas productivas y la capacitación de productores.
Entre las reglas de operación del programa sobresale la integración de Comités para el Bienestar (COBI), desde donde se definirán cuáles obras o acciones se necesitan en cada comunidad o municipio del estado. En esencia, los comités se encargarán de realizar las asambleas, jornadas, tequios, faenas y mayordomías, y fungirán como vínculo ante una ‘Comisión Intersecretarial para el Bienestar’, que contará con la representación de la Secretaría del Bienestar, para analizar la viabilidad técnica de los proyectos presentados por los COBI.
Una segunda regla es la conformación de Mesas Directivas a cargo de mujeres, con el fin de promover su participación “bajo el principio de perspectiva de género y el acceso igualitario a la gestión y beneficios de las obras y acciones del programa”.
Aunque en el documento no se menciona el monto para la puesta en marcha del programa Obra Comunitaria, desde inicios de enero el gobernador Alejandro Armenta dio a conocer que la inversión para este 2025 será de mil millones de pesos. Entre las acciones a realizar mencionó el mantenimiento de espacios públicos como plazas, centros de salud, escuelas, canchas deportivas e incluso tramos carreteros.