Las mujeres asesinadas: María de Sur y María del Pilar, de apellidos Astraín Lizaola, vivían solas. Uno de sus familiares llegó a visitarlas y las encontró sin vida, por lo que de inmediato llamaron al CERI (Centro de Emergencia Respuesta Inmediata) acudiendo elementos de la Policía Municipal Preventiva (PMP) para resguardar la zona, a fin de que llegara el agente del Ministerio Público de Homicidios para realizar las primeras investigaciones.
No se precisó si las chapas de la puerta de entrada fueron forzadas, sólo se dijo que al domicilio ingresaron desconocidos quienes golpearon en la cabeza a las dos hermanas, a grado tal que les causaron la muerte, luego registraron toda la propiedad en busca de los objetos de valor.
Los cuerpos de las dos occisas fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), para que los médicos legistas se hicieran cargo de la necropsia correspondiente, mientras que elementos de la Policía Ministerial del Estado (PME) se encargaran de las investigaciones correspondientes. Además, elementos de la Dirección de Servicios Periciales acudieron al lugar del doble crimen en busca de huellas que pudieron haber dejado los homicidas.