Investigaciones realizadas por la Procuraduría General de Justicia (PGJ), permitieron la detención de José Álvaro René Rivera Rosas, de 49 años de edad, “el Rene”, ex convicto de la prisión de Veracruz, con dos órdenes de aprehensión pendientes en el vecino estado, como presunto responsable de diversos robos a mano armada, entre ello el de la empresa Tamariz.

“El Rene” es el quinto de los detenidos de una organización delictiva bien estructurada, que tenía un arsenal de armas para poder cometer asaltos y que cuatro de estos fueron detenidos mediante un operativo implementado por elementos de la Policía Preventiva Estatal (PEP).

Cabe señalar que Rivera Rosas cuenta con una orden de aprehensión en el municipio de Tecali de Herrera por el delito de robo calificado y asociación delictuosa bajo el proceso penal 117/1998.

Este sujeto estuvo recluido en el Cereso de Veracruz por los delitos de robo, robo de vehículo calificado y asociación delictuosa, dentro del proceso 54/1997 y además cuenta con dos órdenes de aprehensión en dicho estado por diversos ilícitos.

José Álvaro René Rivera Rosas alias “El René” fue internado en el Cereso de San Miguel, quedando a disposición del Juez sexto de lo penal, bajo el proceso penal 54/1997, por su probable responsabilidad en el delito de robo calificado y asociación delictuosa.

 

El inicio de una persecución

 

El 30 de agosto Intolerancia Diario informó que la efectiva intervención policíaca por parte del grupo de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP), además de elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), llevaron no solo a la ubicación de 4 sujetos parte de una red de asaltantes de casas habitación, empresas y comercios, sino al desmantelamiento de un taller clandestino donde se elaboraban o reparaban armas cuyos propietarios no cuentan con permisos para portarlas, presumiéndose incluso que los clientes de ese taller puedan ser delincuentes.

La SSP informó de las intervenciones policíacas en tres puntos, dos en la ciudad de Puebla y el tercero en Amozoc de Mota –donde estaba el taller de armas—que dejo como resultado el decomiso de armas de asalto y escuadras, que portaban los delincuentes y del arsenal que fue hallado en el taller clandestino, además de la detención de cuatro sospechosos de delincuencia organizada.

“El hilo de la madeja” que llevo a la intervención policíaca se inicio en la 21 Oriente, entre la 22 y la 24 Sur, cuando los uniformados interceptaron un vehículo Jetta de color gris plata,  modelo 2001, placas TTZ8784, donde iban José Urrutia López (a) “el Urrutia”, de 35 años de edad, líder de la banda, además de Edwin Francisco García Castillo (a) “el moreno”, de 33 años de edad, ex convicto del Penal de San Miguel, donde estuvo recluido durante 4 años por el delito de robo a casa habitación y quien actualmente goza de libertad provisional, tras estar sujeto a un proceso por asalto a mano armada.

Los otros detenidos, tras el operativo en la zona de San Juan Cuautlancingo son: Héctor Romero Reyes, de 37 años de edad, a quien le decomisaron un Jetta de color azul, modelo 2001, placas TXB7153 y José Reyes Teutle (a) “El Porka”, de 23 años de edad, quien tenía un vehículo Jetta de color rojo, modelo 1994, placas TUN3453, a quienes les encontraron un rifle R-15, dos carabinas M1 y M2, además de un arma 38 especial, una .22  y una Glock Austria, reportada como robada desde hace 3 años y que se encontraba bajo el resguardo de Alberto Hidalgo Vigueras, cuando era secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal.

Los detenidos dijeron formar parte de una organización criminal dedicada al robo mediante la violencia extrema, que entre sus robos más violentos se encuentra el de la empresa Tamariz, así como el robo en tres empresas textiles, un asalto a un aserradero de Chipilo, además de comercios y casas habitación, su radio de operación es en la Xilotzingo, La China Poblana, Boulevard las Torres y la Avenida Nacional, además de que también han cometido delitos en Tlaxcala.

 

El taller de armas clandestino

José Urrutia López “el Urrutia” al momento de confesar sus robos dijo que se valía de un rifle Aka-47 para amenazar a sus víctimas y cuando le preguntaron donde estaba el arma les dijo que en un taller clandestino se la estaban reparando y llevo a los uniformados al lugar.

En dicho taller no fue localizado el propietario pero si el siguiente armamento:

78 armas largas, 68 armas cortas, 17 fundas de pistola tipo escuadra, 34 juegos de cachas, 6 cuerpos de escopeta, 10 cilindros para revolver, 31 cañones de diferentes calibres, 5 cerrojos de diferentes calibres, 6 cuerpos de corredera para escuadra, 5 cachas para revolver

14 cachas de diferente calibre, Una caja metálica de diábolos calibre 4.5, 26 cargadores de diferentes calibres, 2 navajas con cachas de madera, 4 juegos de cachas ortopédicas, Un juego de cachas de madera, 16 estuches con cañón, 5 cañones para armas cortas y largas, Un cuerpo sin cañón de rifle de diábolos, 51 cartuchos útiles de escopeta, 214 cartuchos útiles de diferentes calibres para revolver y pistola de escuadra.

Todo el armamento fue remitido a la Delegación Estatal Puebla, de la Procuraduría General de la República (PGR), para que se siga con las investigaciones, en tanto que los detenidos en las próximas horas serán trasladados al Penal de San Miguel, a disposición del Juez Penal correspondiente.