Un pequeño de 10 años de edad fue testigo de un robo al interior de su domicilio, en la colonia Valle Dorado, su mamá lo dejo en su casa para ir a comprar el mandado y cuando el ladrón ingreso el niño se ocultó en un ropero y no solo fue testigo de lo que se llevo sino de la identidad del amante de lo ajeno, quien resulto ser de la familia.

Alejandra Rosas Salamanca, la propietaria de la casa blanco de un robo, solicitó auxilio al Ceri (Centro de respuesta inmediata), a través del 066, para denunciar que uno de sus sobrinos se metió a su casa, ubicada en 24 A Poniente 3112 esquina con Boulevard Héroes de Puebla y se apoderó de 4 mil 500 pesos en efectivo, además de un lote de joyas aún no cuantificado.

La afectada dice que el domingo 29 de enero, antes del medio día, fue a comprar el mandado y dejo encerrado a su hijo de 10 años. El niño estaba jugando cuando escuchó ruido y por miedo se escondió en un ropero y desde ahí vio a su primo quien comenzó a registrar y se apodero del dinero en efectivo y de otros valores.

Por miedo a que su primo le hiciera daño por descubrirlo robando el niño no se movió de ese lugar hasta que llego su mamá, luego le contó todo lo sucedido y ella solicitó la presencia de la Policía Municipal Preventiva (PMP), para que el sospechoso de robo fuera detenido, pero este ya había escapado.

La denuncia por robo a casa habitación ya fue presentada por la afectada ante el agente del Ministerio Público.