Vicente Ortiz Martínez, chofer de una granja porfina de la familia Romero, fue hallado sin vida, con las manos y los pies amarrados, con huellas de tortura y con un disparo de arma de fuego en el cráneo, en un terreno en despoblado en la lateral del camino de terracería que conduce a Santiago Mihuatlán, en la Inspectoría de San Vicente en Tehuacán.

A las 12:30 horas del sábado 7 de abril, los vecinos hallaron el cuerpo de Vicente, quien no tenía valores ni identificaciones entre sus ropas y si un uniforme de una empresa de la familia Romero, lo  que llevo al Ministerio Público y a agentes de la Policía Ministerial del Estado (PME), a poder conocer su identidad.

De hecho ante el investigador acudió Amelia Florinda Flores, quien dijo que el occiso era su esposo Vicente, quien vivía en Avenida Nacional Norte 107, de la Junta Auxiliar de Santa María Coapan, quien se ganaba la vida como chofe.

Amelia dijo desconocer si su esposo tenía enemigos que quisieran quitarle la vida. El viernes su esposo salió de su casa con dirección a su trabajo y ya no regreso. Presume que se trató de un robo, aunque la empresa para la que trabaja no ha presentado denuncia alguna.

El cuerpo del infortunado sujeto fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense, para que el médico legista se encargue de la practica de la necropcia.