Que siempre no, los 7 detenidos por elementos de la Policía Municipal, del Estado y Ministerial, tras el asesinato del policía municipal Oscar Ortiz Oliver, no fueron los responsables del atentado, la gran mayoría de los “sospechosos” estaban drogados al momento de ser detenidos, al final demostraron que no dispararon ningún arma de fuego ni tampoco son delincuentes.

Para evitar que los detenidos presentaran alguna queja por maltrato, abuso de autoridad e incluso privación ilegal de la libertad, los presentaron fueron acusados por resistencia de particulares y después fueron liberados, de acuerdo a un reporte de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), donde se indica que “se sigue otra línea de investigación”.

El miércoles a las 13:30 horas uno de al menos 4 sujetos que se encontraban en la esquina de la 33 Oriente y la 10 Sur, disparó contra el policía uniformado Oscar Ortiz, asestándole 4 tiros en la caja toraxica, para luego escapar con rumbo desconocido, al parecer a bordo de un taxi X-0, cuyo conductor después reveló donde se habían bajado los sospechosos.

Los elementos de diversos cuerpos policíacos llegaron a una barranca que se ubica entre el Boulevard Vicente Suárez y la tienda Soriana, en ese lugar fueron hallados: Ángel Eduardo Cuautle Cabrera, José de Jesús Pérez Ramírez, Fausto Juan Sánchez, Guillermo Veana Espinoza, José Alfonso Báez Muñoz, José David Lucio Lezama y José Raymundo Barrientos Lezama, la mayoría de estos drogándose, quienes fueron detenidos y obligados a abordar camionetas policíacas para ser trasladados a la Agencia del Ministerio Público del Edificio Vicentenario.

Antes de que se cumplieran 24 horas de la detención de los “sospechosos” estos fueron en libertad, sin que por el momento se conozca si alguno de ellos para a presentar formal denuncia por haber sido confundido con un asaltante.