Mario Eusebio Ortega Hernández, ejidatario de la comunidad de Pueblo Nuevo, de la zona de Zacatlán, murió tras recibir al menos 15 disparos de arma de fuego del calibre 30-30, cuando se dirigía de su domicilio a una reunión de ejidatarios, hasta el momento se desconocen los motivos del crimen.

El cuerpo sin vida de Ortega Hernández quedó en el interior de su vehículo Ford tipo F-150, placas LYH-8152, de color blanco, misma que presentaba al menos 30 impactos del arma del mismo calibre, esto de acuerdo a reportes del agente del Ministerio Público Alfonso Rosales Arruti, que al respecto dio inicio a la Averiguación Previa 680/2012/ZACATLAN.

El representante social tuvo conocimiento que en un camino de terracería, cerca de la comunidad de Pueblo Nuevo, fue hallado el cuerpo sin vida del ejidatario, quien presentaba al menos 15 impactos de arma de fuego, cinco de ellos en el rostro, tres más en el costado derecho y los restantes repartidos en diversas partes del cuerpo.

Cerca de donde se encontraba la camioneta los investigadores hallaron al menos 30 cartuchos percutidos para rifle del calibre 30-30, mismos que fueron asegurados para las investigaciones. Se presume que el ahora occiso conducía sin mucha velocidad lo que facilitó al tirador para disparar primero al parabrisas de la camioneta y después seguir tirando hasta dejar sin vida a su víctima.
Mario Eusebio Ortega fue identificado por uno de sus hijos, quien dijo al representante social que su padre había salido a las 9 horas del domingo 26 de agosto para acudir a una junta de ejidatarios, en el camino fue asesinado.