La Policía Federal capturó en Saltillo, Coahuila, a dos ex policías identificados como presuntos responsables de entregar a Los Zetas a José Eduardo Moreira Rodríguez, hijo de Humberto Moreira, ex gobernador de esa entidad.
Se trata de Víctor Landeros Sifuentes, La Iguana, ex supervisor de la policía municipal de Ciudad Acuña, y su subordinado Jorge Tenorio Takajasi, El Taka, quienes forman parte del grupo denominado Polizetas.
También se capturó a Roberto Clemente Bárcenas Cepeda, a quien supuestamente el grupo delictivo ordenó alojar y alimentar en su domicilio a los ex uniformados para evitar su detención.
En conferencia de prensa, el jefe de la División Regional de la Policía Federal, Luis Cárdenas Palomino, dijo que el homicidio de José Eduardo puede tratarse de una venganza de Los Zetas por las acciones emprendidas en su contra por el gobierno estatal.
Durante la presentación de los indiciados en el Centro de Mando de la Policía Federal, indicó que los ex policías eran buscados desde el pasado 7 de octubre, derivado del plagio y homicidio de Eduardo Moreira, ocurrido el 3 de octubre en Ciudad Acuña.
La Iguana es señalado como probable responsable del secuestro de José Eduardo Moreira y de brindar protección a Los Zetas.
Víctor Landeros Sifuentes refiere que el día de los hechos mantuvo comunicación con Rodolfo Castillo Montes, subdirector operativo de la policía municipal en Ciudad Acuña y jefe directo de los involucrados, los cuales tuvieron comunicación directa con la víctima para quedarse de ver en una tienda de conveniencia.
“Al arribar al punto acordado, los policías municipales entregaron al occiso (José Eduardo Moreira Rodríguez) a tres sujetos identificados como Carlos Arnulfo Flores Flores, El Flaco, jefe de plaza de la organización delictiva de Los Zetas, y a su segundo, Rubén Sifuentes Cadena, El Shaggy, los cuales se lo llevaron con rumbo desconocido, encontrando su cuerpo sin vida horas más tarde”, relató el mando federal.
El Taka es la persona que acompañó a Víctor Landeros el día de los hechos y manifestó que fueron responsables de entregar al hijo del ex gobernador. Al momento de su captura se les encontraron cuatro teléfonos celulares, además de dos armas cortas.
Cárdenas Palomino aseguró que la ubicación de estas personas fue resultado de labores de investigación que se llevaron a cabo con la Procuraduría General de Justicia de Coahuila.
Tras realizar labores de vigilancia fijas y móviles, se logró ubicar en Saltillo a uno de los sujetos que correspondía a las características de Jorge Tenorio Takajasi, uno de los principales sospechosos del homicidio.
“Los policías federales procedieron a realizar una revisión a su persona para que se identificara plenamente, durante la cual manifestó llamarse Jorge Tenorio, procediendo a su aseguramiento; en dicha revisión se le encontró un arma fajada a la altura de la cintura, al momento que de un domicilio salieron dos personas más para apoyar al asegurado”, uno de ellos La Iguana, agregó.
El hijo del ex mandatario fue sepultado el 4 del presente mes en el panteón Jardines de Ciudad Acuña. Su padre, declaró entonces: “Yo he aguantado muchas cosas, calumnias, he aguantado engaños, he aguantado que la gente hable sin saber, he aguantado muchas cosas, pero esto no se puede aguantar. Mataron a mi hijo, le dieron dos balazos en la cabeza unos desgraciados".
El 8 del mismo mes se detuvo a los agentes Rodolfo Castillo, Víctor Carrizales y José Trinidad Landeros, subdirector de operativo y oficiales, respectivamente, de la policía de Acuña.