Los tres elementos en activo de la Policía Estatal Preventiva (PEP), detenidos por su presunta responsabilidad en el asalto a una casa particular, que al parecer funcionaba como “narcotienda”, y que dos de ellos fueron identificados como quienes privaron de la libertad y atracaron a los periodistas Gerardo Rojas González, del informativo electrónico e-consulta y Jesse Brena García, del Periódico Milenio fueron arraigados por 30 días por un juez Penal, a petición de la Dirección de Atención a Delitos Cometidos por Servidores Públicos.
Y es que, de manera extraoficial, se sabe que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) investiga a más implicados en el cateo a una casa, donde presuntamente se vende droga y donde participaron además de los tres detenidos otros uniformados más, entre éstos un mando de la PEP, del que hasta el momento no ha sido revelado su nombre.
Ayer, la PGJ informó del arraigo de Fermín Martínez Arroyo, José Donaciano Lechuga González alias “El Comandante”, quien es integrante de la nueva agrupación Policía Acreditable y de la que se dijo está formada por elementos que además de pasar su “examen de confianza” son “de todas las confianzas” por su preparación casi impecable y por el salario que reciben, más que el de la uniformada normal, y José Luis García López.
Los dos primeros policías detenidos, de quienes antes se dijo eran de San Andrés Cholula, fueron identificados por los reporteros como quienes los asaltaron, conjuntamente con otros dos que no han sido detenidos y que los privaron de su libertad durante tres horas, sobre todo porque se enteraron que sus víctimas eran comunicadores; “ya se jodieron”, les dijeron aquella noche. Tras la detención de los tres sospechosos de robo, abuso de autoridad y otros delitos la noche del viernes el procurador general de Justicia, Víctor Antonio Carrancá
Bourget y el secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas Fosado ofrecieron conferencia de prensa donde informaron que personal de la Policía Ministerial del Estado (PME) detuvieron a tres sujetos que habían allanado la casa de una mujer, a la que le robaron todos sus valores.
Los agresores resultaron ser tres elementos de la PEP en activo y dos de ellos resultaron “de chiripa” ser quienes habían asaltado a los compañeros periodistas, y por lo menos uno de ellos tenía garantizada su estancia en la corporación, tras haber aprobado su examen de confianza. Hasta el momento no se ha informado si la casa donde los policías se metieron fue donde se practica el “narconacomenudeo”, lo que se dijo es que la propietaria no se ha presentado ante el Ministerio Público para interponer la denuncia.