Desarticulan banda de secuestradores
Se dedicaban al secuestro y formaron su propia Confederación de Derechos Humanos. Operaba en Morelos, Distrito Federal, Oaxaca y Puebla
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En el combate frontal al delito de secuestro, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) informó que la Dirección General de Atención a Delitos de Alto Impacto (DGADAI) logró detener en San Marcos Acteopan a una peligrosa banda delictiva autodenominada “Los Güeros”, la cual estaba integrada por gente de Morelos, Distrito Federal, Oaxaca y Puebla, y hasta el momento se encuentra vinculada con tres secuestros y dos extorsiones en territorio poblano.
Los detenidos son: José Luis Alvarado del Prado, alias “El Güero o El Lic”, de 42 años de edad, originario y vecino del Distrito Federal; Gavino Hernández Abarca, alias “El Tomás o El Chón”, de 39 años de edad, originario y vecino de Morelos; Hipólito Sanguilán Domínguez, alias “El Sanguilán”, de 52 años de edad, originario de Oaxaca y vecino de Morelos; Raymundo Arenas Cázares, alias “El Ray”, de 72 años de edad, originario y vecino de Atencingo, Puebla; Moisés Flores Palomino, alias “El Moy”, de 56 años de edad, originario y vecino de Teotlalco, Puebla, y Juan Morales Paredes, alias “El Muñeco, de 37 años de edad, originario y vecino de Teotlalco, Puebla.
Derivado del trabajo de análisis realizado por la DGADAI, se logró establecer, a través del modus operandi y de diversos indicios, la existencia de una organización criminal a la que se pudo vincular con tres casos de secuestro y dos de extorsión, denunciados ante dicha Dirección General, ilícitos ocurridos entre el año pasado y lo que va del presente.
En los casos de secuestro, dos de las víctimas fueron liberadas mediante el pago de rescate, y una más logró escapar del cautiverio en que se encontraba.
Los secuestros son referentes al de un productor de caña de Atencingo, un agricultor de Ahuehuetzingo y un comerciante de Nealtican, todos ocurridos en zonas colindantes de Puebla, con el estado de Morelos.
En el primero de ellos, la víctima fue liberada mediante el pago de tres millones de pesos, y en el segundo, la liberación se dio tras el pago de 350 mil pesos; en tanto que en el tercero, el secuestrado logró escapar de los plagiarios, luego de casi 15 días de cautiverio.
El análisis elaborado por la DGADAI, en torno al modus operandi de esta organización delictiva, permite establecer lo siguiente:
La elección de las víctimas se limitaba a las zonas colindantes Puebla-Morelos, lo que les permitía ingresar a territorio poblano para privar de la libertad a las víctimas y luego regresar al vecino estado donde la autoridad poblana no tuviese jurisdicción.
Al momento de la privación de la libertad, dormían a las victimas dándoles a oler alguna sustancia química, y cuando éstas despertaban, ya se encontraban en la casa de seguridad.
En los tres casos, el cautiverio de los secuestrados se llevó a cabo en la misma casa de seguridad, la cual está ubicada entre poblaciones colindantes de Puebla y Morelos.
El mismo día que liberaban a una de sus víctimas, secuestraban a la siguiente.
En los dos primeros casos de secuestro, las víctimas fueron liberadas en el estado de Morelos, tras el pago del rescate.
En todos los casos los presuntos plagiarios enviaron pruebas de vida del secuestrado, a través de videos que, como característica particular, dejaron en algún puente del estado de Morelos.
En los dos primeros casos de secuestro los probables responsables les dieron a sus víctimas chips telefónicos para tener contacto posterior con éstas.
Es importante destacar que ante la detención, los probables responsables, José Luis Alvarado del Prado, alias “El Güero o El Lic”, y Gavino Hernández Abarca, alias “El Tomás o El Chón”, se identificaron como miembros de la Confederación Nacional de Derechos Humanos, mostrando placas metálicas en las que se encuentran impresas sus fotografías.
Por lo que refiere a las extorsiones, debe señalarse que también éstas fueron en agravio de las víctimas de los dos primeros casos de secuestro, ya que los presuntos responsables exigieron una cantidad adicional a la ya obtenida, a cambio de no volver a privarlos de la libertad.
Con base en las pruebas reunidas por agentes del Ministerio Público, Policía Ministerial y peritos adscritos a la Dirección General de Atención a Delitos de Alto Impacto, los seis detenidos fueron puestos a disposición del Juez penal correspondiente, bajo la averiguación previa PGJP/DGICDS/AP/27/2013.