Juan Mauro Martínez González, de 34 años de edad, apodado “Cabo 198”, con antecedentes penales por portación de armas de fuego y denuncias pendientes en la ciudad de Tehuacán por ataques peligrosos y daños, aparece como el jefe de un grupo del crimen organizado dedicado al robo de hidrocarburos que opera en los estados de Puebla y de Veracruz, y como el autor material e intelectual de la ejecución de los cuatro sujetos abandonados a unos 50 metros de la cinta asfáltica en el tramo de Azumbilla, de la carretera federal que va a Veracruz.
Ayer el director de la Policía Ministerial del Estado (PME), Juan Luis Galán Ruiz, informó del esclarecimiento del asesinato de cuatro sujetos dedicados al robo de hidrocarburos y presentó como uno de los presuntos responsables a José Antonio Herrera Avendaño, alias “El Tony”, de 23 años de edad, originario de Tierra Blanca, Veracruz —detenido en la ciudad de Tehuacán—, quien estaría bajo las órdenes del “Cabo 198”, de quien por el momento se desconoce su paradero.
El móvil de los asesinatos de David Ruiz Reyes, Luis Alfredo Palestino Pérez, Jonathan Miranda Sánchez y Francisco Antonio García García, de 22, 24, 28 y 21 años de edad, obedece a la ruptura de una organización delictiva con fuerte presencia en la zona de Veracruz, que se dedica al robo de hidrocarburos y como consecuencia de una pelea por “la plaza”, de acuerdo con la confesión de “El Tony”, a quien le aseguró una camioneta Pontiac Aztek blanca con placas 5CJY031 de California, que fue utilizada para el traslado de los cadáveres.
El director de la Ministerial informó además de la ubicación y aseguramiento de una casa de seguridad de la organización delictiva, ubicada en la población de San Antonio Soledad, del municipio de Cañada Morelos, donde se que dijo ocurrió la ejecución de los cuatro sujetos vecinos de Ciudad Mendoza, Veracruz, pero que operaban en territorio poblano para el robo en ductos de Petróleos Mexicanos.
Se dijo que un grupo delictivo ingresó a territorio poblano para el robo en ductos, pero que este grupo se dividió en dos, con dos lideres que comenzaron a atacarse mutuamente, que uno de estos grupos —el de Juan Mauro Martínez— citó a los cuatro ahora occisos para llegar a un acuerdo, pero fueron “levantados”, los llevaron a la casa de seguridad y los ejecutaron.
Los investigan por el asesinato de dos policías
En la misma conferencia de prensa, el jefe de los Ministeriales dijo que estos dos grupos delictivos estarían vinculados con el asesinato de dos elementos de la Policía Municipal de Cuacnopalan, de la región de Ciudad Serdán, de nombres José Luis Sánchez Mora, de 53 años de edad, y de Lorenzo Daniel Rosas García, de 39, ocurridos el pasado 10 de abril de 2013, por lo que iniciaron investigaciones dentro del expediente CI/240/2013/CDSER.
Los cuerpos sin vida de los dos policías se encontraban en la batea de la camioneta placas SH-64-880, del estado de Puebla, y fueron habitantes del ejido de San Pedro Temamatla, del municipio de Ciudad Serdán, quienes al pasar por terrenos de cultivo encontraron la unidad y vieron los cuerpos boca bajo que se encontraban en medio de un lago hemático.
El Ministerio Público llegó al lugar de los hechos y dio fe de que en la misma batea de la unidad se encontraban dos cartuchos percutidos del arma conocida como AK-47. Ambos policías presentaban un disparo de arma de fuego en la cabeza.
Al momento de ser hallados los cuerpos, nadie se imaginaba lo que había ocurrido, sólo se dijo que los policías acudieron al llamado de auxilio de una presunta riña y horas después fueron hallados sin vida, a 200 metros de la carretera que comunica a San Pedro Temamatla.
Juan Mauro Martínez, “Cabo 198”
El miércoles 4 de abril de 2012, Juan Mauro Martínez González fue detenido por personal de la Policía Municipal Preventiva de Tehuacán, a las 19:20 horas, en la calle 3 Sur, entre avenida Independencia Oriente y la calle 1 Oriente, cuando en completo estado de ebriedad conducía su vehículo Mazda gris, placas YKA-9732 de Veracruz.
Al ser revisado, le encontraron entre sus pertenencias una Smith & Wesson calibre 9 milímetros, con un cargador y tres cartuchos útiles; un arma 9 milímetros chapeada en oro, con incrustaciones de piedras preciosas, donde aparecía la frase “Cabo 198” —de la que el detenido dijo que así lo conocían—, además de una caja de cartuchos y sobre el piso de la unidad otros que ya habían sido percutidos.
Martínez González no tenía permiso para la portación de ambas armas, por lo que fue presentado ante el Ministerio Público Federal, además de que quienes lo detuvieron dieron parte a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) para que se iniciaran investigaciones por separado.
Los familiares de este hombre, el mismo día de su detención, acudieron ante el Ministerio Público del Fuero Común para denunciar abuso de autoridad en contra de los policías que lo detuvieron, por lo que se inicio la averiguación previa 1104/2012.
El “Cabo 198”, demasiado violento
El segundo reporte de las actividades delictivas de Juan Mauro Martínez González, “El Cabo”, fue documentado el 19 de diciembre del 2012 ante el Ministerio Público de la ciudad de Tehuacán y fue denunciado por los delitos de daño en propiedad ajena y ataques peligrosos.
Mauro conducía una camioneta Nissan, placas YJG-50-65 de Veracruz; pasaba del medio día cuando, en la calle Gabino Barrera, entre Insurgentes y 11 Sur de la colonia La Purísima, chocó contra un vehículo Ford Fiesta, placas TWZ-95-67, conducido por Luis Téllez González, causándole daños en la salpicadura y la defensa.
El “Cabo 198” se bajó de su Nissan, reconoció que había tenido la culpa y ofreció 4 mil pesos para el pago de los daños. Al lugar del accidente llegó una patrulla de Tránsito municipal pero no intervinieron porque ambas partes habían llegado a un acuerdo, por lo que sólo multaron a Juan Mauro Martínez, luego se retiró del lugar.
El ahora identificado como jefe de una célula delictiva dedicada al robo de hidrocarburos regresó después del accidente y vio estacionado el Ford Fiesta, se bajó de su unidad y lanzó una piedra al parabrisas de esa unidad y luego sacó un arma de fuego y le disparó a la carrocería, para luego darse a la fuga.
En ese entonces, el sospechoso de al menos seis asesinatos tenía su domicilio en Tercera Privada de la 29 Norte, en la colonia Del Empleado.