Julio Eduardo Morales Genes, presidente municipal de Palmar de Bravo, aseguró que nunca dio órdenes para que elementos de la Policía Municipal de ese lugar prestaran algún tipo de ayuda a su hijo César Morales Cortes, a quien la Procuraduría General de Justicia (PGJ) vincula con la muerte de Manuel Nuria Salas, quien era su empleado.

Morales Genes decidió romper el silencio tras lo ocurrido la mañana del sábado 31 de agosto en el rancho de su propiedad, y aunque dijo desconocer cómo ocurrieron los hechos en los que su hijo se vio acusado y por los que en estos momentos se encuentra prófugo de la justicia, señaló que si tiene alguna responsabilidad entonces que se entregue ante las autoridades porque no piensa defenderlo.

El edil de Palmar de Bravo concedió al reportero una entrevista donde externó su preocupación por la persecución policíaca contra su familia y contra sus empleados, e incluso el personal de la Policía Municipal, tras el asesinado de uno de sus empleados al que su familia pagó todos los costos de los gastos funerarios, y se encuentran en espera de que se acerquen para que les entreguen una indemnización laboral por los 20 años que Manuel Nuria Salas trabajó con su familia.

El presidente municipal externó que desde el sábado 31 de agosto no ha tenido un sólo contacto con su hijo César; la última vez que supo de él fue ese mismo día, cuando se enteró de que su hijo salió a las 7:15 horas de su casa para dirigirse a Acatzingo, luego se enteró del crimen, pero desconoce las circunstancias en las que éste ocurrió.

El alcalde dijo que si la PGJ quiere esclarecer el crimen y que si se prueba que su hijo fue el responsable, no va a intervenir de ninguna manera. “Si algo debe mi hijo que lo pague”, dijo en la entrevista, pero agregó que no se vale que la PGJ utilice prácticas violentas para “orientar” a testigos. Además, agregó que la Policía Municipal no detuvo ni ayudó a su hijo en lo ocurrido la mañana del sábado, fueron los mismos paramédicos del 060 quienes llegaron a auxiliar al herido instantes después de ocurridos los hechos.

La hija de Manuel Nuria pide justicia 
Una de las hijas de Manuel Nuria Salas, asesinado la mañana del 31 de agosto, pidió apoyo para ella, sus hermanos y su mamá —quien se encuentra enferma de diabetes—, porque todos quedaron en el abandono tras la muerte de quien era el jefe de familia, además de que agradeció el apoyo que en estos momentos le ha brindado la Procuraduría General de Justicia, además de que envió un mensaje donde le pide al presidente municipal de Palmar de Bravo que entregue a su hijo.

“Manuel Nuria Salas era mi padre, el sábado 31 de agosto desgraciadamente le quitaron la vida en casa del señor presidente Julio Eduardo Morales Genes.

”Hay pruebas, hay hechos y todo apunta a César Morales Cortés.

”El miércoles pasado nosotros venimos a Puebla para dar nuestra declaración, mis hermanas, mi madre y yo, gracias a Dios nos prestó toda la ayuda posible por parte de la Procuraduría y nos han atendido muy bien.

”Yo, lo único que pido es que el señor presidente Julio Eduardo Morales sabe perfectamente dónde se encuentra César, que lo entregue, que no se haga el desentendido, que asuma César sus actos y sus consecuencias.

”César es una persona agresiva, déspota, era como la ‘oveja negra’ de la familia.

”Quiero todo el apoyo para mi madre porque mi madre es diabética.

”Mi papá dejó dos menores de edad, queremos todo el apoyo para ellos.

”Sólo pido a Julio Eduardo Morales que entregue a su hijo.

”Nos han apoyado con lo del transporte, desgraciadamente nosotros somos de bajos recursos, ellos han hecho el favor de irnos a traer e irnos a dejar.

”Agradecer a vecinos, al pueblo en general, porque el señor presidente no nos han dado un sólo apoyo.

”En la PGJ se nos ha brindado un servicio de calidad.”