Para despojarlo de 140 pesos y de un celular iPhone, uno de los cuatro elementos de Seguridad Vial de San Andrés Cholula golpeó a un estudiante de preparatoria, de 20 años de edad, y para evitar una demanda en su contra lo pusieron a disposición del Juzgado Calificador, bajo el argumento de que se encontraba en estado de ebriedad.
El policía agresor y sus compañeros fueron denunciados por los delitos de abuso de autoridad, lesiones dolosas y robo. Dentro de la averiguación previa 2664/2013/SACHO, José Luis Acosta Arrizón presentó una denuncia en contra de los policías viales agresores, señalando que quien lo agredió con golpes en el tórax era un elemento que iba a bordo de la unidad 220 de Tránsito, quien, además de golpearlo, le dio toques con una especie de picana atrás de las orejas.
Por separado, el padre del joven golpeado por policías dijo a Intolerancia Diario que, tras haber presentado denuncia por lo ocurrido a las 3 horas del sábado 26 de octubre, cerca de su domicilio se han parado patrullas de la Policía Municipal de San Andrés Cholula, e incluso una de éstas ha seguido a su hijo cuando se dirigía a la escuela, por lo que considera que están siendo intimidados.
En su relato, el afectado narra que conducía una camioneta BMW X-3 gris sobre la avenida Cuatro Caminos de San Andrés Cholula, cuando fue interceptado por los tripulantes de la unidad de Seguridad Vial 220, siendo uno de los elementos —el agresor— quien le dijo que no ‘se hicieran pendejos, que sí tenían dinero’, por lo que por miedo le dijo que sólo llevaba 140 pesos en su cartera, y le dijo que si se esperaba podrían ir al cajero automático a sacar más.
José Luis Acosta reconoció que minutos antes habían tenido problemas con un taxista por un rozón. El agente vial lo bajó con lujo de violencia y lo separó de su unidad, luego cinco elementos lo rodearon y mientras uno lo detenía de los brazos otro lo golpeaba y le daba toques detrás de las orejas.
En ese lapso uno de los policías se apoderó de su celular, además de los 140 pesos que llevaba y después se lo llevaron al Complejo de Seguridad de San Andrés Cholula, donde lo pusieron a disposición del juez calificador por llevar aliento alcohólico y donde finalmente pudo comunicarse con su padre y decirle todo lo que le había pasado.
A las 7 horas del sábado, José Luis Acosta fue puesto en libertad, pero tuvo que esperar unas horas para restablecerse de los golpes que le habían dado y presentar la denuncia por el abuso y robo del que fue víctima.