El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó hoy una orden ejecutiva sobre la reforma policial en medio de los llamados a la acción en contra de la brutalidad y el racismo de la policía.

La orden se produce tres semanas después de la muerte de George Floyd, un afroamericano de 46 años de edad, bajo custodia de la policía en Minneapolis, Minnesota, lo que generó manifestaciones en todo el país.

La orden ejecutiva se concentra en tres ámbitos: acreditación y certificación de oficiales de policía; el impulso al intercambio de información para rastrear a oficiales acusados de uso excesivo de la fuerza; y la creación de programas de respuesta conjunta sobre salud mental, drogadicción e indigencia.

Trump dijo en la Casa Blanca que la técnica de inmovilización por el cuello quedará prohibida excepto si la vida de un oficial de policía está en riesgo.

Por otra parte, el presidente enfatizó que se opone "enérgicamente" a los esfuerzos para retirar fondos a los departamentos de policía o desmantelarlos y describió estas ideas como "radicales" .

"Sin policía hay caos. Sin ley hay anarquía y sin seguridad hay una catástrofe", dijo.

La medida de la Casa Blanca llega junto con los esfuerzos por separado del Capitolio enfocados en la reforma de la policía.

La semana pasada, la Cámara de Representantes controlada por los demócratas introdujo una iniciativa que busca garantizar que los oficiales de policía rindan cuentas por conductas indebidas e incrementar la transparencia.

El Senado controlado por los republicanos también está creando su propio paquete legislativo que se concentrará en los reportes, rendición de cuentas, capacitación y relaciones de la policía.

Con información de Xinhua.