En la esquina del Boulevard Carmelitas y la 141 Poniente, un grupo de aproximados 20 sujetos, armados con bates de béisbol, tubos, palos y incluso armas de fuego, golpearon violentamente a 4 trabajadores de la construcción, dejando a tres de ellos con fracturas graves. Los agresores fueron protegidos por elementos de la Policía Preventiva, aunque aún se desconoce si fue del municipio o del estado.

Los hechos de violencia ocurrieron durante la madrugada del domingo 18 de octubre, los agraviados regresaban de una fiesta y se dirigían a su domicilio, cuando uno de ellos fue atacado a golpes por al menos 4 sujetos, por lo que los demás intervinieron para defenderlo.

Fue cuando salieron más sujetos que llegaron a atacar a los alarifes, incluso unos llegaron en un vehículo de color azul, que utilizaron para atropellarlos, además de que siguieron golpeándolo con bates, tubos y palos.

Los vecinos que presenciaron lo ocurrido llamaron al 911 y al lugar llegaron al menos 12 patrullas con uniformados, sin saber aún si fueron municipales o del estado, pero estos no detuvieron a los agresores y los dejaron retirarse, incluso algunos de estos en esos momentos detonaron armas de fuego.

De acuerdo a una nota del Portal, de Puebla Roja, firmada por Odilón Larios, los heridos más graves por la golpiza son: Cesar de 36 años de edad, que resultó fractura de columna y golpes graves en el rostro, por lo que requiere un implante de cadera, que tiene un costo de 70 mil pesos y su familia no tiene dinero.

Otro de los heridos es René, a quien le facturaron las muñecas de ambas manos: el tercer de los golpeados es Daniel de 30 años, quien tiene fracturas en el rostro y permanece en el Hospital entubado

Familiares de las víctimas de esta brutal agresión solicitan a la Fiscalía General del Estado (FGE), que se realicen las investigaciones correspondientes, para que los responsables sean detenidos, Además de que se investigue qué corporación de policía protegió la agresión.

Las autoridades del gobierno de Puebla les pidieron ayuda para poder sufragar los gastos de la atención médica que están recibiendo las tres víctimas de la golpiza.