El 22 de abril de 2020, la Fiscalía General de la República (FGR), abrió Carpeta de Investigación en el estado de Puebla por una denuncia anónima que indicaba que estaba operando un grupo delictivo fabricando bombas para que fueran transportadas con drones, para operaciones subversivas del Cártel de Santa Rosa.

De manera simultanea la FGR inicio investigaciones en el estado de Morelos, donde también se denunció que un grupo delictivo estaba fabricando también explosivos que serían trasladados a través de drones.

Tras realizadas las investigaciones de gabinete y de campo correspondientes, autorizadas por un Juez de Control en ambos estados se realizaron cateos, donde participó personal de la Secretaría de Marina, además de la Guardia Nacional, fueron detenidos dos de los presuntos responsables de la fabricación de estos explosivos

Como presunto responsables del delito de violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y de Explosivos, fueron detenidos en San Andrés Cholula, Puebla. Diego J., en tanto que en el estado de Morelos fue detenido Rogelio L., a quienes les decomisaron explosivos, drones y material para poder supuestamente fabricar bombas que serían utilizadas por el Cártel de Santa Rosa de Lima, con la guerra que mantiene abierta contra el de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

El Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio en Funciones de Juez de Control, adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en el estado de Puebla, fue quien autorizo los cateos a inmuebles, tanto de San Andrés Cholula, como en la colonia Hacienda de San Antonio de Xochitepec Morelos, donde fue detenido Rogelio L.

El jueves 22 de abril pasado, Diego J, fue vinculado a proceso como presuntos responsables de los delitos de fabricación sin en el permiso correspondiente de explosivos de uso exclusivo del Ejército Armada y Fuerza Aérea, además de posesión de cartuchos de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército y de la Fuerza Aérea Mexicana.

En cuanto hace a Rogelio L éste fue vinculado a proceso por el delitos de fabricación sin el permiso correspondiente de explosivos de uso exclusivo del Ejército Mexicano y la Fuerza Armada y Fuerza Aérea y posesión de cartuchos para armas de fuego. Ambos sospechosos se encuentran recluidos en el penal de San Miguel.