El neerlandés Nelson M. debió comparecer este miércoles ante la justicia de Países Bajos por continuar con la Asociación Martijn, organización de pedófilos prohibida desde 2014.

Sin embargo, decidió solicitar asilo político en México, huyendo del juicio por su campaña para legalizar el sexo de adultos con infantes, confirmó hoy su abogado Theo Hiddema.

Nelson M. es presunto responsable de hacer una campaña en internet para legalizar las relaciones sexuales entre adultos y menores de edad de abril de 2014 a marzo de 2021, pues la fiscalía analizó publicaciones de diferentes páginas y redes sociales.

El caso está pendiente ante el tribunal de Róterdam y se considera que continuó con las actividades de la Asociación Martijn, prohibida por el Tribunal Supremo en 2014, ya que sus miembros glorificaban y promovían las relaciones sexuales con niños.

Recibí un mensaje el martes muy tarde de que había solicitado asilo político en México. Está a 9 mil kilómetros de distancia”, lamentó Hiddema.

Nelson M. se hizo famoso hace dos años cuando apareció en público para explicar por qué cree que se debe legalizar el sexo con niños muy pequeños, un discurso que repitió en entrevistas con medios de comunicación e incluso dio conferencias en universidades.

Saltó a la fama bajo el seudónimo “Frente de Liberación Infantil” y promovió una campaña #PedoPrisa por la que repartió folletos durante el Orgullo Gay de Ámsterdam en el que instaba a dejar que los niños pequeños decidieron por sí mismos.

Nelson M. también debe comparecer ante la Justicia neerlandesa por poseer más de 10 mil imágenes de pornografía infantil, motivo de su arresto el año pasado. Fue puesto en libertad a la espera de juicio, por lo que huyó del país y empezó a calificarse como “un refugiado neerlandés” y se comparó con disidentes rusos.

El prófugo neerlandés tenía un blog llamado “Pedofiel Mark” en el que escribió historias sobre la pedofilia y afirmó que sabía que le gustaban los niños desde que era un adolescente.

El canal de ese país RTL Nieuws asegura que el joven pasó por un hospital psiquiátrico tras una adicción al alcohol y las drogas y autolesionarse, y se consideró un pedófilo, término que se usa para calificar a personas que sienten atracción sexual por menores de 13 años sin que esto lleve a un acto de abuso sexual.

La pedofilia es una preferencia sexual y no es punible a nivel legal, mientras que la pederastia, que se considera un trastorno sexual e incluye el abuso sexual de niños o la visualización y descarga de pornografía infantil, es punible.