La secretaria del Departamento de Seguridad Interna (DHS) de Estados Unidos, Janet Napolitano, anunció hoy la cancelación de la polémica Iniciativa de Frontera Segura (SBInet), conocida como "barda virtual" para la frontera con México.
Napolitano reconoció que el proyecto original no era aplicable a toda la frontera México-Estados Unidos por igual y señaló que será necesario establecer enfoques diferentes para cada región fronteriza a fin de buscar un balance entre costo y efectividad.
"SBInet no puede cumplir su meta original de proveer una solución tecnológica única de seguridad fronteriza", reconoció Napolitano, quien realizó la notificación formal a los Comités de la Cámara de Representantes y del Senado estadunidenses.
Napolitano señaló en ese sentido que el plan de seguridad fronteriza utilizará tecnologías probadas que serán configuradas de acuerdo con los distintos terrenos y densidad de población de la zona limítrofe, incluyendo el uso de sistemas de vigilancia comerciales.
Entre estos mencionó los "drones" no tripulados, aparatos de reconocimiento térmico y torres de vigilancia.
"Donde sea apropiado, el plan usará elementos del desaparecido programa SBInet que fueron exitosos, como los radares estacionarios y torres con sensores infrarrojos y ópticos", explicó.
La desaparición de SBInet fue acogida con beneplácito por el Comité de Seguridad Nacional del Senado, presidido por el independiente Joe Lieberman.
"La decisión de (Napolitano) de terminar con SBInet pone fin a un programa (...) que gastó mucho del dinero de los contribuyentes para los resultados obtenidos", indicó Lieberman.
"La decisión del Departamento de usar tecnología basada en las necesidades particulares de cada segmento de la frontera es un enfoque más inteligente y esperamos que sea más económico", añadió.
El programa SBInet inició en 2006, bajo el gobierno del presidente George W. Bush, con un contrato con la empresa Boeing y la promesa de construir lo que fue ofrecido como la "frontera del siglo XXI, la frontera virtual" por el ex secretario de Seguridad, Michael Chertoff.
El plan original buscaba disuadir, identificar, responder y resolver el problema de la inmigración indocumentada a Estados Unidos mediante el uso de cámaras en forma de piedra, sensores en cactus y torres de vigilancia, entre otras tecnologías.
Cada torre estaría habilitada con cámaras y sensores de detección, a fin de identificar posibles intrusiones y notificarlas en tiempo real a la Patrulla Fronteriza.
Pero el programa se vio empañado por problemas de ejecución y altos costos, en medio de reportes de que sólo un segmento permanente de unos 75 kilómetros en la frontera de Arizona y un prototipo de 50 kilómetros tuvieron un costo de alrededor de mil millones de dólares.
El contrato original con Boeing incluía la cobertura de toda la frontera México-Estados Unidos a un costo global de dos mil millones de dólares, con una duración de tres adicionales.
Pero Napolitano inició el año pasado la revisión del proyecto con apoyo de expertos en ciencia y tecnología, además de considerar algunas aportaciones de la Patrulla Fronteriza.