Los cadáveres han llegado en el barco "Ile-de-Sein" al puerto Bayona en el suroeste de Francia.
Los cadáveres recuperados del fondo del mar a 3.900 metros de profundidad son 104 de las 228 personas que perecieron la madrugada del 1 de junio de 2009 y serán ahora identificados por las autoridades francesas que investigan las causas del accidente, en el que están imputados tanto el fabricante Airbus como la aerolínea Air France.
En las tareas de rescate también se han reflotado restos del fuselaje y piezas del interior del Airbus A330 con el objetivo de completar el rompecabezas de la investigación que debe concluir en los próximos meses con las conclusiones definitivas de la causa del accidente.