El vicepresidente y ministro de Educación, Salvador Sánchez Cerén, lamentó hoy la ola de asesinatos de estudiantes en El Salvador y afirmó que esta situación es producto de la misma violencia que heredó el gobierno.

En declaraciones a periodistas, Sánchez Cerén señaló que la principal preocupación de toda la sociedad es la criminalidad que enfrenta el país, así como el hecho de que “algunos muchachos han sido presa de la seducción” de grupos de pandillas.

Indicó que ante esa situación, el gobierno hace esfuerzos por cambiar la educación a una política transformadora, en la que los jóvenes estén más tiempo en la escuela y tengan menos tiempo libre.

Explicó que el programa “Vamos a la escuela”, que impulsa el gobierno del presidente Mauricio Funes, busca que los estudiantes “permanezcan más tiempo en los centros escolares”.

En lo que va del año, se ha registrado una serie de asesinatos contra los alumnos de las diferentes escuelas públicas y privadas, así como de universitarios a nivel nacional.

Medios locales han señalado que bandas de pandillas se han infiltrado en varios centros escolares públicos y privados de El Salvador, lo cual ha afectado, incluso la asistencia de algunos estudiantes a las escuelas.

En lo que va de esta semana, al menos tres estudiantes, entre ellos un universitario, fueron acribillados en acciones en las que han estado implicados supuestos pandilleros, según datos de la Policía Nacional Civil (PNC).

De acuerdo con reportes del Ministerio de Educación, en lo que va del año 57 jóvenes han perdido la vida de manera violenta, mientras que en 2010 la cifra se ubicó en 52.

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