La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo hoy que los esfuerzos de la institución en Europa se orientan más a estabilizar los desajustes económicos que a contener las crisis que han emergido.

El objetivo general es obviamente estabilidad, y obviamente tenemos bastante inestabilidad en este momento”, indicó la directiva, quien precisó que el papel del Fondo vas allá de brindar asistencia a los países que enfrenta crisis.

En un encuentro con un grupo de periodistas esta tarde, Lagarde insistió en que el fondo no es una máquina de dispensar dinero, sino una institución que ante todo ofrece monitoreo, así como asistencia y recomendaciones.

En el caso de Europa y la actual crisis financiera, Lagarde dijo que el FMI tiene experiencia qué ofrecer “a aquellos (países) que (enfrentan) el riesgo del efecto contagioso”.

Explicó que la asistencia financiera constituye el último recurso en el abanico de servicios que ofrece, y que su objetivo es resolver “dificultades de corto plazo y restaurar los balances externos”.

Indicó que este ha sido el objetivo de la asistencia que en fechas recientes el Fondo ha otorgado a Grecia, Irlanda y Portugal.

Pero lo hace con el cuidado apropiado. No es sólo un cajero automático, y ciertamente no una máquina de conceder deseos”, puntualizó.

Para conceder asistencia a una nación, “el Fondo espera un programa y medidas macroeconómicas que a la vista del Fondo son necesarias para ayudar a ese país a restablecer su balance externo”, dijo.

Más allá de estos países, Lagarde se refirió a la situación de Italia, y dijo que si bien el desarrollo de algunos indicadores es positivo, “es claro que el crecimiento económico tiene que mejorar, y es esencial para restaurar la situación” de esa nación.

Lagarde adelantó que este martes se producirá un anuncio de nivel gerencial en la institución, aunque evitó entrar en detalles debido al complejo proceso para su aprobación.

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