De esta forma, explica que las observaciones revelan que el agua ha creado un torrente en forma de anillo que rodea Saturno, al tiempo que precisa que la anchura de esta formación es diez veces el radio del planeta, aunque sólo alrededor de un radio de la zona más gruesa de Saturno.
Además, afirma que a pesar de su "enorme tamaño", no se ha detectado hasta ahora debido a que el vapor de agua es transparente a la luz visible, "pero no a las longitudes infrarrojas que puede detectar el observatorio Herschel". También recuerda que la atmósfera de Saturno es conocida por la presencia de trazos de agua en estado gaseoso en sus capas más profundas. En este sentido, añade que la presencia de agua en las capas altas de su atmósfera ha sido un "enigma particular".
De esta forma, apunta que la fuente de este agua era desconocida desde que se encontró por primera vez en 1997 por parte de los equipos que utiliza el Observatorio Espacial Infrarrojo de la ESA, así como que estos últimos resultados del observatorio Herschel muestran que la luna Encelado es la única de todo el Sistema Solar que influye en la composición química de su 'planeta padre'.
Según precisa la agencia, esta luna que orbita Saturno a una distancia de cuatro veces el radio del planeta expulsa unos 250 litros de vapor de agua cada segundo, a través de una serie de chorros desde el polo sur de la región del planeta conocida como 'Rayas de tigre' debido a las marcas de su superficie.
Según ha explicado Paul Hartogh, científico del Instituto Max Planck para la investigación del Sistema Solar de Katlenburg-Lindau (Alemania), este comportamiento del vapor de agua "no tiene analogía en la Tierra". Además, ha añadido que "no hay cantidades significativas de vapor de agua que entran en la atmósfera de la Tierra procedente del espacio, un fenómeno único de Saturno".
"Herschel ha demostrado, una vez más, su valor"
Por su parte, Göran Pilbratt, miembro del proyecto científico del observatorio Herschel, ha manifestado que "Herschel ha demostrado, una vez más, su valor". "El Observatorio Espacial Infrarrojo halló vapor de agua en la atmósfera de Saturno. Después, la misión Cassini/Huygens de la ESA y de la NASA encontró los chorros de agua procedentes de Encelado. Ahora, Herschel ha mostrado cómo encajan todas estas observaciones", ha relatado.
La ESA también precisa que "últimamente, el agua presente en las capas altas de la atmósfera de Saturno se está trasladando a niveles más bajos, donde se condensa, pero las cantidades son tan pequeñas que no se pueden observar las nubes que resultan de este proceso".
Finalmente, precisa que aunque la mayor parte del agua procedente de la luna Encelado se pierde en el espacio, se congela en los anillos de Saturno o quizás cae en otras lunas del planeta, la pequeña parte que cae en el planeta (entre el 3 y el 5 por ciento) "es suficiente para explicar el agua hallada en las capas altas de su atmósfera". "Este agua también es la responsable de la generación de óxido adicional, portando compuestos como el dióxido de carbono", ha concluido.