Un avión Boeing 777 de Aeromexico propulsado con biocombustible en un 30% ha realizado este martes el primer vuelo transoceánico con pasajeros y ha unido los aeropuertos de México D.F. y Madrid en 11 horas con un ahorro de una tonelada y media de combustible.

Así lo ha dicho a su llegada al aeropuerto de Barajas, Francisco Fernandez Sardá, comandante de la aeronave, que ha explicado que ha tenido un vuelo "fantástico" y los motores han tenido un "comportamiento extraordinario".

El aparato fue cargado con 20 toneladas de biocombustible procedente de la planta oleaginosa Jatropha Curcas y con 55 de queroseno, según Fernández, que ha asegurado que los pasajeros habían estado "muy contentos" al ser los protagonistas de este vuelo "histórico".

"Se han hecho todas las pruebas necesarias, y sabíamos que todo iba a ir bien", ha manifestado el comandante, que ha anunciado que Aeromexico prevé mantener un vuelo semanal entre México y Costa Rica para avanzar en el uso de este biocombustible "con el que se contaminará menos".

Este vuelo, que ha aterrizado en el aeropuerto de Barajas a las 13.10 horas de este martes ha sido posible gracias al acuerdo de colaboración firmado el pasado mes de noviembre entre España y México para desarrollar biocombustibles que puedan ser usados en la aviación.

En el proyecto ha participado la compañía aérea mexicana, el ministerio de Fomento y el constructor de aviones Boeing, que fue el que proporcionó el biocombustible.

El presidente de Boeing España, Pedro Argüelles, ha destacado que la aviación se enfrenta al reto apasionante de sustituir el queroseno por combustibles alternativos y ha dicho que para lograr este objetivo es necesario tener "un sólido respaldo institucional".

Argüelles ha recordado que Boeing comenzó a hacer ensayos con biocombustibles en el año 2006 y desde entonces "se han dado grandes pasos". Pero, ha resaltado, que sigue habiendo retos, entre los que ha citado el de conseguir producir biocombustible a una escala comercial que permita abaratar su precio.

El Boeing 777 de Aeromexico que ha atravesado el océano Atlántico con biocombustible partió a las 19.00 horas del lunes de México (hora local) y, tras recorrer más de 10.000 kilómetros, aterrizó en Madrid, lo que también alegró mucho al comandante de la aeronave que señaló que sentía la capital española "como una segunda casa".

El biocombustible usado en este vuelo está compuesto por una mezcla de turbosina derivada del petróleo, así como de hidrocarburos obtenidos de la planta Jatropha, que se cultiva en varias regiones del mundo y que cumple con todos los requisitos exigidos por las autoridades de aviación civil en los países implicados.