La justicia guatemalteca condenó hoy a más de seis mil años de prisión a cuatro militares retirados, declarados culpables de una matanza de 201 campesinos, cometida hace 29 años, durante la pasada guerra interna de Guatemala.

La histórica condena contra cuatro ex miembros del batallón de élite del Ejército, denominado Kaibiles, fue dictada por el Tribunal Primero de Alto Riesgo, en la sesión de cierre del juicio abierto el pasado 25 de julio.

Los cuatro ex kaibiles fueron encontrados culpables de la matanza de al menos 201 personas, entre hombres, mujeres y niños, de la aldea Dos Erres, en el norteño departamento de Petén, perpetrada el 7 de diciembre de 1982.

Los jueces impusieron una pena de seis mil 30 años de prisión a los ex kaibiles Daniel Martínez, de 52 años, Reyes Collin, de 53, y Manuel Pop, de 57.

El oficial jefe del grupo de entonces, Carlos Carías, de 52, fue condenado a seis mil 66 años, al agregársele una pena de seis años por hurto agravado.

Los jueces declararon culpables a los ex militares, quienes fueron responsables de los crímenes en contra la comunidad de Dos Erres, formada por “personas campesinas, pacíficas, dedicadas a la agricultura, y no beligerantes”.

Los ex militares fueron condenados con penas de 30 años por cada uno de los 201 campesinos ultimados en el operativo a cargo del Ejército, ordenado por considerar, de manera infundada, que la comunidad Dos Erres colaboraba con la guerrilla.

Sin embargo, los militares retirados únicamente cumplirán una pena de prisión de 50 años, que es la pena máxima contemplada por la legislación penal guatemalteca.

El Ministerio Público (MP) había pedido la pena máxima de unos 12 mil años para cada uno de los procesados.
El batallón de Kaibiles destacó en la lucha contra la guerrilla en el conflicto armado interno que se prolongó de 1960 a 1996, y que dejó 200 mil muertos y desaparecidos.

La guerra interna no declarada de Guatemala finalizó el 29 de diciembre de 1996 con la firma de un acuerdo de paz, avalado por la Organización de Naciones Unidas.

El juicio fue promovido por entidades humanitarias como el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), formado por familiares de 45 mil desaparecidos durante la pasada guerra interna en Guatemala.

El líder del GAM, Mario Polanco, dijo a periodistas que las investigaciones que han llevado más de dos décadas determinaron la culpabilidad de los acusados que con artimañas evadieron la persecución penal y retrasaron por 17 años el inicio del ahora “histórico juicio”.

El caso de las Dos Erres es uno de los más documentados por la Comisión del Esclarecimiento Histórico (CEH), una misión internacional que investigó atrocidades del pasado conflicto armado y enumeró unas 650 masacres, en su mayoría atribuidas al Ejército.

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