La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, llamó hoy a sus ciudadanos a estar atentos ante el peligro de terrorismo, al rendir un homenaje a la labor de la Oficina Federal de Investigaciones Criminales (BKA), que conmemoró su 60 aniversario.

“El terrorismo de hoy en día tiene muchos rostros”, enfatizó Merkel, tras advertir que su país se defenderá ante eventuales amenazas dirigidas contra la libre forma de vida en Alemania.

Merkel encabezó en la ciudad alemana de Wiesbaden la ceremonia para celebrar el 60 aniversario de la BKA, a la que también asistieron el ministro del Interior, Hans Peter Friedrich, y personalidades del ámbito político, económico y de justicia.

Alemania no ha registrado hasta ahora un atentado terrorista y los planes para llevarlos a cabo fueron descubiertos y desarticulados en tiempo por la BKA.

La canciller alemana alabó el trabajo de BKA desde su fundación en 1951, y cuya creación quedó establecida en la Constitución como un órgano de coordinación nacional en cuestiones de investigación criminal.

La gobernante alemana resaltó la labor de la Oficina Federal de Investigaciones Criminales como una contribución indispensable para la protección de los ciudadanos.

El presidente de la BKA, Jörg Ziercke, llamó por su parte a una mayor cooperación internacional de la policía y expuso que las estructuras nacionales no son suficientes para casos de criminalidad global.

Recordó las dificultades que enfrentó esa entidad al inicio de sus funciones y señaló que de ser apenas un “buzón” para el intercambio entre autoridades policíacas se convirtió en una dependencia especializada y reconocida a nivel internacional.

Ziercke anunció que se intensificará la lucha contra la delincuencia en cajeros automáticos, luego que en 2010 se registraron alrededor de 190 mil casos de manipulación.

Subrayó que en ese marco se iniciará un programa de cooperación con las instituciones bancarias.

Detalló que tomando como base los modelos estadunidenses se llevarán a cabo mecanismos de información para detectar de forma más rápida cajeros manipulados con el propósito de desarrollar estrategias en contra de esos delitos.

La Oficina Federal de Investigaciones Criminales tiene cinco mil 500 empleados y coordina las oficinas regionales del ramo, para llevar a cabo indagaciones en ámbitos de criminalidad de máxima gravedad, como el terrorismo y el narcotráfico.

Las divergencias que se registraron hace unos meses respecto a una eventual fusión de la BKA y la policía federal impidieron que en marzo pasado se realizara la ceremonia para celebrar el 60 aniversario de esa entidad.