La decisión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, respecto a la deportación de indocumentados, en la que privilegiará la expulsión de ilegales con antecedentes penales es un “paso prometedor sobre la inmigración”, afirmó Los Angeles Times.

“La solución duradera sería que el Congreso de Estados Unidos apruebe la ley que proteja fronteras de América, mientras que proporciona una ruta para que inmigrantes indocumentados puedan obtener la ciudadanía”, resaltó el periódico en un editorial.

El diario calificó el plan de Obama como sensato que ofrece al menos un alivio temporal para estudiantes que lo merecen, veteranos, víctimas de edad avanzada, la delincuencia y los que tienen familia

-incluyendo parejas del mismo sexo- en Estados Unidos.

El Times consideró como un buen movimiento la intención de revisar los casos de 300 mil inmigrantes atrapados en procesos de deportación, así como establecer nuevas directrices para el futuro.

Esta acción tiene el objetivo de distinguir entre aquellos que representan una amenaza para la seguridad pública de los que están sólo en el país de manera ilegal, acotó.

Señaló que los opositores a la medida han considerado a ésta como una amnistía, mientras que los que están favor respondieron con cautela y pidiendo que se requieren más cambios para reparar el sistema nacional de migración.

Los Angeles Times indicó que ambas partes tienen razón para preocuparse. Sin embargo, y sin complacer a los extremos este debate, no es prueba del fracaso.

Aclaró que el cambio de ninguna manera debe sustituir a una reforma migratoria más amplia, pero aliviará en algo el sufrimiento innecesario que muchos enfrentan.

Entre los que recibirán los beneficios están los llamados “estudiantes Dream Act”, a quienes sus padres los trajeron aquí como niños y que ahora están inscritos en universidades de Estados Unidos.

Deportar a estos estudiantes después de invertir en su educación no es ni inteligente ni compasivo, manifestó el diario.

La política de Obama efectivamente les permitirá permanecer, al menos por un tiempo, al reconocer que son más deseables que inmigrantes que han cometido delitos.

De igual forma, inmigrantes que han estado en las fuerzas militares recibirían la misma protección, abundó.

El gobierno de Obama ha gastado más dinero y más soldados asignados para patrullar la frontera con México que cualquier otra administración anterior.

Esta administración ha deportado a casi un millón de personas lo que muestra que este gobierno no ha sido suave con la inmigración ilegal, finalizó.