En una visita al lugar del atentado, perpetrado por un atacante suicida que detonó su vehículo cargado de explosivos tras impactarlo en la entrada principal del edificio de la ONU, Jonathan prometió poner “bajo control” al terrorismo en Nigeria.
El mandatario nigeriano dijo que el atentado no fue sólo un ataque contra Nigeria, sino contra la comunidad internacional, que pudo ocurrir en cualquier parte del mundo, según un reporte de la cadena británica BBC.
“Los terroristas no se preocupan sobre quién será el blanco, cualquiera pudo ser el lugar”, destacó.
Jonathan dijo que ante el riesgo global de un atentado, Nigeria y la comunidad internacional deben trabajar juntos para combatir al terrorismo y evitar nuevos atentados como el ocurrido hace dos días en Abuja, capital nigeriana.
“Trabajaremos con la ONU y otros líderes mundiales para garantizar que el terrorismo se ponga bajo control”, subrayó.
El presidente de Nigeria confirmó que el ataque fue perpetrado por el grupo Boko Haram, un grupo local extremista, cuyo portavoz se atribuyó en una llamada telefónica a la BBC su responsabilidad del atentado a la ONU.
Boko Haram, un grupo local conectado a actividades terroristas, ha dirigido durante los dos últimos años ataques contra el gobierno y montado una campaña de asesinatos, en su lucha por el establecimiento de la Shaira (ley islámica) en Nigeria.
El grupo islamista nigeriano ha sido vinculado a la red Al Qaeda en el Magreb Islámico, que opera en el norte de África y en gran parte de Somalia y ha sido responsable de múltiples atentados suicidas, similares al del viernes pasado.
El presidente Jonathan dijo que su gobierno está trabajando para meter bajo control al Boko Haram, aunque reconoció que el grupo terrorista es una “grave amenaza”.
En tanto, la portavoz de la embajada de Estados Unidos en Abuja Deborah MacLean, confirmó la llegada de un grupo de expertos de la Oficina federal de Investigaciones (FBI) para ayudar a las autoridades nigerianas en las indagatorias, a petición del gobierno.