La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) apuntó en declaraciones al diario El País que hay un círculo vicioso que combina crecimiento lento por la crisis financiera con deuda soberana elevada.
“Ambos factores despiertan gran preocupación por el capital y la fortaleza de los bancos, especialmente cuando estos poseen cantidades considerables de bonos soberanos”, anotó.
Advirtió que “si los bancos experimentan más dificultades, más países se verán afectados”, por lo que “tenemos que romper este círculo”.
Si analizamos la situación europea, tiene que haber una consolidación fiscal combinada con medidas que hagan hincapié en el crecimiento, además de aumentar la recapitalización de los bancos “pues está claro que ambas cosas van unidas.”
“El problema de la deuda soberana afecta a la confianza que tienen los actores de los mercados en los bancos europeos”, acotó.
Lagarde insistió en la necesidad de la recapitalización de los bancos europeos, a fin de que sean lo bastante fuertes para enfrentar los riesgos que ocasionan los prestatarios de deuda soberana y el débil crecimiento. “Esto es esencial para detener el contagio en cadena”, abundó.
Cuestionada sobre si realmente está el mundo al borde de una nueva recesión, como señaló en una entrevista el fin de semana pasado, la directora gerente del FMI afirmó que “estamos en una situación en la que todavía podemos evitarla”.
Aseveró que el abanico de políticas a las que pueden recurrir los diversos gobiernos y bancos centrales es menos amplio porque gran parte de la “munición” se gastó en 2009.
Insistió en que si los diversos gobiernos, instituciones internacionales y bancos centrales trabajan juntos, se evitará la recesión.