La dirigente de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), Camila Vallejo, convocó hoy a un nuevo paro nacional para la próxima semana, con el fin de “mantener la presión” al gobierno para que atienda sus demandas.

Al encabezar una marcha pacífica por el centro de esta capital, Vallejo dijo que “este movimiento no parará hasta lograr transformaciones en la educación”, como el fin al lucro en el sistema de enseñanza y garantizar la equidad del mismo.

La también presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile explicó que “si no hay un mecanismo de presión, no nos escuchan", por lo que la Confech “seguirá movilizándose para que los escuche el Ejecutivo”.

Sostuvo que los estudiantes seguirán movilizados “para evitar lo del 2006”, cuando alumnos de educación preparatoria salieron a las calles para también exigir al gobierno de la entonces presidenta Michelle Bachelet una reforma educacional.

Recordó que en esa oportunidad las partes acordaron la instalación de una mesa de diálogo para dar solución a las demandas del movimiento estudiantil, pero “la política institucionalizada pasó por encima de los estudiantes”.

“El gobierno (de Bachelet) nos traicionó”, agregó Vallejo y advirtió que si el Ejecutivo “no quiere dar una señal positiva en esa dirección, lo lamentamos, pero nosotros vamos a seguir adelante” con protestas callejeras.

La marcha de este miércoles, que tuvo una menor convocatoria en relación a movilizaciones anteriores, se desarrolló en la víspera de la respuesta que se espera del gobierno a las demandas de garantías para el diálogo que planteó la cúpula de la Confech.

Como condición para sentarse a dialogar con el gobierno sobre las propuestas anunciadas por el Ejecutivo el pasado 5 de septiembre, la Confech exigió suspender la tramitación de proyectos de ley referidos a la educación y enviados al Congreso.

Además planteó la trasmisión directa del proceso de negociación, postergar el plazo límite para cerrar el primer semestre en la educación y congelar la entrega de recursos a universidades que puedan estar lucrando con la enseñanza.

Los estudiantes también plantearon que en la primera mesa de diálogo con el gobierno se discuta el fin del lucro en la educación y avanzar hacia la gratuidad del sistema, demandas que consideran centrales en su movilización.