En una llamada telefónica a medios informativos internacionales en Mogadiscio, un presunto militantes del grupo islamista somalí afirmó que el atentado fue obra de al-Shabab y aseguró estaba dirigido al gobierno interino, según un reporte de la cadena Al Yazira.
“Uno de nuestros mujahidines (combatientes islámicos) hicieron el sacrificio para matar a funcionarios de GFT (Gobierno Federal de Transición), las tropas de la Unión Africana y otros informantes que estaban en el recinto", destacó el portavoz de al-Shabab.
El atentado fue perpetrado con un camión bomba detonado cerca del ministerio somalí de Educación, dentro del complejo del gobierno, donde se ubican diversas instituciones de Estado, la residencia del primer ministro, el Ministerio del Exterior y otras oficinas públicas.
La explosión, que provocó daños en la estructura del ministerio y de varios edificios cercanos, además de la destrucción de vehículos, ocurrió en momentos en que el camión fue detenido para una revisión de rutina en el interior del complejo gubernamental.
El grupo islamista somalí, que busca derrocar al gobierno y controlar el Cuerno de África, ha sido responsable de varios tentados suicidas en el pasado, aunque el de este martes es el más letal perpetrado por al-Shabab.
Los servicios de rescate confirmaron que al menos 70 personas perdieron la vida y 42 más resultaron heridas a causa del estallido, entre ellos un alto funcionario del ministerio, aunque su identidad no ha sido revelada.
La mayoría de las víctimas eran jóvenes que hacían fila fuera del ministerio de Educación para obtener una beca para estudiar en Turquía, país que recientemente prometió un mayor acercamiento con Somalia a fin de abrir su embajada en Mogadiscio.
Al-Shabab es aliado de la red terrorista internacional Al Qaeda y está liderado pora combatientes veteranos de Afganistán e Irak que entrenaron a somalíes en tácticas para lograr controlar el Cuerno Africano, con ataques suicidas.
El grupo se responsabilizó del atentado suicida de julio de 2010 contra un bar de Uganda, que provocó la muerte de 76 personas que se habían congregado para ver la final de la Copa Mundial de fútbol de Sudáfrica.
El atentado se registró horas después de que 15 personas murieron y decenas resultaron heridas anoche en un enfrentamiento entre milicianos de al-Shabab y milicias progubernamentales, en el distrito de Dhusamareb, sur de Somalia.