Los principales candidatos presidenciales opositores de Argentina reforzaron hoy una pelea plagada de desconfianza y reclamos ante el fracaso que las encuestas les anticipan en las elecciones generales de la semana próxima.
A sólo 11 días de los comicios, los sondeos preven el triunfo de la presidenta Cristina Fernández, quien cuenta con una intención de voto del 50 al 57 por ciento, lo que basta para tener prácticamente asegurada la reelección.
Por el contrario, las simpatías electorales de sus seis rivales oscila del 3.0 por ciento que tienen Jorge Altamira y Elisa Carrió, al 16 por ciento del socialista Hermes Binner, quien podría erigirse en el nuevo líder opositor a partir del 23 de octubre.
La indiferencia provocada en la población por los dirigentes que se postularon a la presidencia con la esperanza de desbancar al kirchnerismo ha provocado enfrentamientos entre ellos y ya ninguno critica siquiera a la presidenta.
Carrió, la tres veces candidata presidencial que en sólo cuatro años pasó del 20 al 3.0 por ciento de votos, denunció que Binner iba a realizar un acuerdo con Fernández para reformar la Constitución a modo de permitir la reelección indefinida.
La legislación argentina sólo permite una reelección consecutiva, por lo que la presidenta ya no podría postularse a un tercer mandato en 2015, pero ella misma ha garantizado que no tiene intención alguna de reformar la ley para mantenerse en el poder.
Pese a las desmentidas del gobierno, Carrió insistió en señalar a Binner como aliado oculto del oficialismo, lo que el gobernador rechazó de manera tajante.
“Desechamos las denuncias falsas que no enriquecen el debate político y social, sino que ayudan a la confusión, estamos construyendo una opción al modelo K (Kirchnerista). Nuestro objetivo es gobernar el país, como siempre lo hemos hecho en cada lugar" dijo.
El candidato presidencial de la Unión para el Desarrollo Social, Ricardo Alfonsín, se sumó al debate y manifestó también su desconfianza en Binner.
“Ya sabemos cuáles son los comportamientos de cada uno en la historia política argentina reciente, pero no vamos a discutir nada que tenga que ver con una reforma de la Constitución con un partido que no la respeta, que no hace otra cosa que agraviarla”, advirtió.
Eduardo Duhalde, el ex mandatario interino que realiza su segunda campaña presidencial y cuenta apenas con el 8.0 por ciento de intención de voto, reconoció que las peleas de la oposición arreciaron luego de las elecciones primarias de candidatos.
“La oposición parece una bolsa de gatos porque es, efectivamente, una bolsa de gatos”, ironizó Duhalde, quien es el único de los opositores que mantiene la esperanza de empujar a Fernández por lo menos a una segunda vuelta.