Otros cuatro manifestantes murieron y al menos 37 resultaron heridos hoy durante una nueva jornada de represión de las fuerzas de Yemen contra una marcha antigubernamental en Saná, similar a la de la víspera que dejó 22 muertos y casi 300 lesionados.
Francotiradores en los tejados abrieron fuego contra la multitud que marchaba para exigir la renuncia del presidente Ali Abdullah Saleh, mientras unidades de la Guardia Republicana lanzaron gases lacrimógenos contra los inconformes, según testigos y fuentes médicas.
“No inmunidad ni garantías. Saleh y sus aliados deben ser procesados”, entonaban los manifestantes en Saná, antes de ser reprimidos por las fuerzas yemenitas.
Los inconformes partieron de la céntrica plaza Al Taguir (Plaza del Cambio), epicentro de la revuelta popular, para dirigirse a la avenida Al Zobeiri, donde los francotiradores comenzaron a disparar contra la concentración desde los tejados de los edificios.
Las ambulancias trasladaron a los heridos al hospital de campaña que los opositores colocaron en Al Taguir, mientras que se escuchaban explosiones en el mismo lugar donde se estaba desarrollando la manifestación.
De acuerdo con testigos, citados por la cadena árabe Al Arabiya, guardias republicanos se enfrentaron cerca de la Plaza del Cambio con militares disidentes leales al general Alí Mohsen al-Ahmar, quien desertó y se unió a las protestas hace meses.
La violencia de este domingo se produjo un día después de que las fuerzas de seguridad dispararon contra una manifestación de unas 300 mil personas en Saná, matando al menos a 22 personas e hiriendo a unas 300.
Yemen vive desde el pasado 27 de enero una revuelta popular que pide la renuncia de Saleh, quien regresó el pasado 23 de septiembre a su país tras permanecer más de tres meses en Arabia Saudita recuperándose de las heridas que sufrió en un ataque contra su cuartel general en Saná.
A su vuelta, el mandatario yemenita volvió a comprometerse con el traspaso pacífico del poder que figura en un plan del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) e instó a los opositores a alcanzarlo mediante elecciones.
Sin embargo, los manifestantes piden la salida inmediata de Saleh, presidente del Yemen desde la unificación entre el norte y el sur de 1990, aunque desde 1978 era el gobernante de Yemen del Norte.