El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió que se debe hacer todo lo posible por evitar una segunda ola de muertes en el Cuerno de Africa debido al brote de enfermedades, especialmente en el sur de Somalia.

A 100 días de haberse declarado la hambruna en la región, el UNICEF está haciendo todo lo posible por "prevenir una segunda ola de muertes por brotes de enfermedades que podría ser potencialmente más devastadora", alertó el organismo en un comunicado.

"Las lluvias intensas aumentan el riego de brotes epidémicos y dificultan la distribución de ayuda", dijo el director regional para el sureste africano, Elhadj As Sy.

Además la escalada del conflicto armado en el sur de Somalia hace todavía más difícil la labor de trabajadores humanitarios para ofrecer asistencia vital a niños y sus familias, agregó.

En Mogadiscio, la capital somalí, se lleva a cabo una campaña de vacunación contra el sarampión para 750 mil niños y desde que se declaró la hambruna en julio de este año más de un millón de niños han sido vacunados.

Niños con desnutrición severa son nueve veces más propensos a morir por enfermedades infecciosas como sarampión, malaria o cólera que un niño sano.

En Somalia "decenas de miles de niños han muerto en los últimos meses y cientos más mueren cada día. Cualquier retraso o bloqueo para llevarles ayuda es cuestión de vida o muerte", subrayó el UNICEF.