El coronel Rafael Antonio Meza Cepeda señaló que la captura se logró después de seis años de investigación por parte de los organismos de seguridad, que permitió recopilar las pruebas para ordenar la captura.
El sacerdote, identificado como Pedro Pablo Reinoso Marín, alias Pedro Plata, “se desempeñaba como docente en un colegio de la ciudad de Manizales y como párroco de la iglesia ubicada en zona industrial de Maltería”.
De acuerdo con la policía, el sacerdote fue detenido en el barrio Los Rosales de Manizales, capital del departamento de Caldas.
El coronel Meza Cepeda dijo a periodistas locales que la captura se llevó a cabo en el marco de las operaciones tendientes a desarticular las estructuras urbanas del grupo rebelde en la zona cafetera.
Según las investigaciones policiales, el sacerdote seria “el coordinador político del frente subversivo en el oriente de Caldas” y se encargaba del adoctrinamiento de los guerrilleros.
“Se pudo establecer que el cura sería el autor intelectual del desplazamiento forzado de una persona del corregimiento de Florencia en Samaná”, indicó el jefe policial.
También es señalado como responsable de suministrar a las zonas de las FARC armamento, municiones, elementos logísticos y de intendencia como radios, insumos médicos y víveres.