Aisha Gadafi, hija del fallecido líder libio Muamar Gadafi, pidió al pueblo libio vengar la muerte de su padre y derrocar al gobierno interino, en un mensaje de audio difundido hoy por la televisión siria Al Arrai, a 40 días del asesinato del coronel.

En una violación de los términos de su exilio en Argelia, que le pidió no hacer declaraciones públicas, Aisha pidió a los libios levantarse en armas contra el Consejo Nacional de Transición (CNT), al frente del nuevo gobierno interino.

La hija de Gadafi, quien se refugió en Argelia en agosto pasado, junto con su madre Safiya y sus hermanos menores, Mohammed y Aníbal, recordó al pueblo libio que sus nuevos gobernantes llegaron al poder con respaldo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Un mensaje de venganza y revolución

"Mi padre todavía existe. El mártir combatiente no los abandonó y cumplió su promesa, sacrificó a sus hijos y a sí mismo en la tierra de sus ancestros por el bien de su nación y de su gente", subrayó Aisha, según un reporte del diario The Tripoli Post en su página Web.

En su mensaje emitido por la cadena Al Arrai por los 40 días de luto por la muerte del coronel libio, asesinado a las a fueras de su ciudad natal Sirte por un grupo de hombres enfurecidos, Aisha pide una revuelta  contra los hombres que derrocaron a su padre.

“Muyahidines y majahadat (combatientes islámicos) no olviden la petición de nuestro padre Muamar Gadafi, quien dijo que teníamos que continuar con la resistencia aunque ya no pudieramos oír su voz", indicó la mujer de 42 años en su mensaje.

Con su mensaje, Aisha Gadafi y su familia están en riesgo de perder su estatus como refugiados humanitarios en Argelia, cuyo gobierno le pidió a cambio de su estancia abstenerse de hacer declaraciones públicas, luego de que en una grabación previa llamó a la resistencia.

Los antecedentes

En septiembre pasado, tras declaraciones similares, Aisha fue reprendida por las autoridades argelinas, que le advertieron que  podría ser expulsada del país si repetía su osadía.

El nuevo gobierno libio solicita a las autoridades argelinas el arresto y la deportación a Libia de la hija del ex dictador libio, junto con sus hermanos Mohammed y Aníbal para enfrentar cargos criminales.