Los agentes estadunidenses han manejado cargamentos ilegales de dólares a través de la frontera, a fin de identificar cómo mueven su dinero las organizaciones criminales, dónde lo almacenan y quiénes son sus líderes, añadió.
“Las actividades de alto riesgo levantan delicadas preguntas sobre la eficacia de la agencia para acabar con los cabecillas del narco, subrayan preocupaciones diplomáticas sobre la soberanía mexicana y difuminan la línea entre vigilancia y facilitación del crimen”, apuntó.
“No está claro que el riesgo de esas operaciones valga la pena”.
“Hasta ahora hay pocas señales de que el seguimiento del dinero haya afectado las operaciones de los cárteles y que los narcos mexicanos están sintiendo un castigo financiero serio”, acotó The New York Times.
La DEA decomisó el año pasado mil millones de dólares en efectivo y bienes, mientras que el estimado de los recursos que mueven los cárteles ascendió a entre 18 mil millones y 39 mil millones de dólares, según cifras oficiales.
Las operaciones de lavado de dinero son autorizadas por el Departamento de Justicia cuando son mayores a los 10 millones de dólares, sin embargo funcionarios reconocieron que no es una regla estricta, citó el rotativo.
Felipe Calderón declaró la guerra a los cárteles
Aunque se reportó que la DEA realiza 50 operaciones similares en otros países, sus actividades de lavado y contrabando de dinero habían estado prohibidas en México desde que agentes estadunidenses realizaron un operativo sin notificar al gobierno mexicano en 1998.
Pero The New York Times sostuvo que eso cambió en años recientes después de que el presidente Felipe Calderón declaró la guerra a los cárteles y enlistó el apoyo de Estados Unidos.
Asimismo señaló que las operaciones son cuidadosamente orquestadas para no violar restricciones de soberanía.
Agentes de la DEA llegan a contrabandear de dos a tres cargamentos de dinero a la semana.
En otros, agentes mexicanos acompañados por estadunidenses se hacen pasar por contrabandistas y recogen el dinero en México, según el diario.
Igualmente agentes estadunidenses transportan el dinero en aviones oficiales a Estados Unidos, donde es depositado en bancos de este país y después es transferido a cuentas bancarias en México, añadió.
Agentes estadunidenses dijeron al rotativo que buscan decomisar tanto dinero como es lavado y negaron que sus acciones sean comparables al polémico operativo “Rápido y Furioso” de trasiego ilegal de armas de alto poder a México.
Los agentes justificaron que el contrabando de dinero es un menor riesgo a la seguridad pública que las armas y que es factible que conduzca a los niveles más altos de las organizaciones criminales.