El atentado se registro en la localidad de Al Batha, contra un grupo de peregrinos chiíta que se dirigía al santuario de Kerbala para participar en las festividades del Arbaen, que marca el fin de los 40 días de luto por la muerte del imán Husein, nieto del profeta Mahoma.
La Policía informó que el atentado fue perpetrado con una bomba, colocada al paso de una carretera, cerca de un puesto de atención a los peregrinos, donde se les brinda agua y comida a los fieles, según un reporte de la agencia informativa Aswat al Iraq.
Doble atentado
El atentado se registró a unas horas de la explosión consecutiva de dos coches bomba en el suburbio chiita de Kazamiya, en el norte de Bagdad, la detonación de dos artefactos más en Ciudad Sadr, mayoritariamente chíita.
El Ministerio del Interior informó que los atentados en Bagdad dejaron 24 muertos y 66 lesionados, con lo que la cifra final de víctimas de la jornada de este miércoles se eleva a 54 muertos y al menos 136 lesionados.
Ataques de Sedición
El general Qassim al-Moussawi, portavoz militar de Bagdad, dijo que el objetivo de los ataques es "crear sedición entre el pueblo iraquí", aunque omitió dar un responsable “Es demasiado pronto para decir quien está detrás de los atentados”, dijo.
Los ataques del jueves fueron los peores desde la serie de explosiones registradas el 22 de diciembre pasado en la capital iraquí, que dejaron 60 personas muertas y decenas de heridos.
Crisis en Irak
Los ataques se producen en medio de la profunda crisis política que vive el país por las tensiones entre las comunidades chiítas y sunnitas, y menos de un mes de la salida de las tropas estadunidenses de Irak, después de más de ocho años de conflicto.
La crisis se desató después de que el primer ministro iraquí, el chiíta Nuri al Maliki, ordenó a mediados del mes pasado, el arresto del vice presidente sunnita, Tarek Al-Hashemi, por su presunta relación con actos terroristas.