La Unión Europea acordó hoy embargar las importaciones de petróleo y de productos derivados de Irán y congeló los activos del Banco Central iraní en su territorio.

La decisión fue tomada por los ministros de Exteriores de la mancomunidad en una reunión en Bruselas, con el objetivo de presionar al país a volver a dialogar sobre su controvertido programa nuclear.