La policía griega disparó gases lacrimógenos contra cientos de manifestantes quienes intentaban romper el cordón de seguridad frente a la sede del Parlamento, luego que la víspera se acordó un nuevo plan de austeridad, que prevé recortes históricos a los salarios.
Hasta ahora, la policía no ha reportado personas arrestadas ni lesionadas a causa de los choques de esta mañana en la manifestación, convocada por los dos sindicatos más grandes de Grecia, de acuerdo con informaciones del diario Greek Reporter en su página en internet.
Según estimaciones de la policía, más de ocho mil personas participaron en la protesta frente al Parlamento, donde los manifestantes arrojaron piedras y bombas artesanales contra los oficiales que resguardaban el inmueble.
La protesta tuvo lugar después de que los sindicatos iniciaron una huelga general de 48 horas contra las drásticas medidas de austeridad, que se espera sean votadas por el Parlamento el próximo domingo.
El borrador del plan acordado fue presentado la víspera en Bruselas por el ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, a sus homólogos de la zona euro, quienes sin embargo estimaron que las medidas eran insuficientes.
Consideraron que Grecia debía aplicar más recortes para lograr reducir su déficit, indispensable para que el país obtenga un nuevo paquete de ayuda y evitar la bancarrota.