Las condiciones de vida a bordo del crucero Costa Allegra, que a causa de un incendio se encuentra sin corriente eléctrica y está siendo remolcado, son difíciles porque no hay electricidad y hace un calor sofocante con 30 grados en el exterior, pero dentro debe de ser todavía peor.
Así lo declaró el capitán de la nave de pesca de altura que remolca al Alain Derveute, en una breve entrevista al canal de televisión italiano en la que aseguró que “la navegación es fatigosa, a pesar de que las corrientes son favorables, el mar está calmo y se procede a una velocidad de cerca de cinco nudos”.
Derveute explicó que se turnan entre dos personas el mando del timón del pesquero: «Por seguridad hemos decidido excluir el piloto automático, dijo que “Al crucero llega un helicóptero dos o tres veces al día y depositan los contenedores que llevan artículos de primera necesidad”.
El capitán explicó que son conscientes de que se trata “de aguas batidas por piratas, pero los pasajeros están seguros porque a bordo de 'Costa Allegra' hay militares embarcados. Es un hecho excepcional y no me había ocurrido nunca una cosa similar, sostuvo”.