El presidente de Estados Unidos, Barak Obama, aceptó la responsabilidad de su país de reducir la demanda de drogas, por lo que expresó su disposición a ser parte de la solución del problema.
"El narcotráfico no es un problema solo para Guatemala, Colombia, México, Estados Unidos también es parte del problema y debemos ser parte de la solución", dijo Obama a la emisora La W antes de viajar a Cartagena para participar en la VI Cumbre de las Américas.
La mayoría de países del hemisferio apoya abrir la discusión sobre alternativas distintas a las que existen, para lograr avances en el combate a la producción y consumo de drogas en la región, en la Cumbre continental que inicia este sábado en Cartagena de Indias.
Obama, quien llegará este viernes a esa ciudad balneario del Caribe colombiano, admitió que Estados Unidos tiene la responsabilidad de reducir la demanda de drogas y trabajar para reducir el flujo de armas y dinero a los países de Latinoamérica.
En entrevista publicada este viernes en diarios latinoamericanos, Obama dijo que "es un debate legítimo (sobre las drogas) que refleja las frustraciones de los gobiernos y habitantes de las Américas, pero es un tema en el que no existe acuerdo con la región".
"Creo que sostener este debate contribuirá a esclarecer esta propuesta y a reenfocar nuestra atención en las maneras en que podemos lograr el mayor progreso todos juntos", sostuvo el gobernante.
Insistió en que Estados Unidos "no va a legalizar ni despenalizar las drogas -como proponen algunos- ya que hacerlo tendría graves consecuencias negativas, en todos nuestros países, en cuanto a la salud y la seguridad públicas".
Consideró que "el mejor uso de nuestro tiempo en la Cumbre es concentrarnos en nuestras responsabilidades mutuas. Como presidente, he dejado claro que los Estados Unidos aceptamos nuestra parte de la responsabilidad" en la demanda existente de drogas.
En la entrevista con la emisora La W de Colombia, Obama destacó a Colombia como ejemplo para Latinoamérica, país del cual dijo es un gran aliado para Washington en la región debido a sus políticas para el combate al narcotráfico.
"Colombia es un excelente aliado para trabajar en intereses comunes con respeto mutuo, es un ejemplo de desarrollo económico y de herramientas para combatir el narcotráfico", puntualizó el mandatario estadounidense.