El ministro argentino de Planificación, Julio de Vido, aseguró hoy que la española Repsol "incumplió con la provisión acordada de buques" con gas natural licuado y negó que el Gobierno haya pagado sobreprecios por el transporte de combustible.
De Vido salió así al cruce de la información publicada este domingo por el periódico bonaerense Clarín en la que indica que el Gobierno de Cristina Fernández debió contratar nuevas importaciones de gas por barco el mismo día en que anunció la expropiación del 51 por ciento de las acciones de la petrolera YPF a Repsol, medida aprobada el pasado jueves por el Parlamento.
Según el diario, por seis cargas de GNL que fueron adjudicadas, el Gobierno debió pagar casi un 26 por ciento más que el precio que había pactado con Repsol por diez cargamentos para este año.
"En lugar de decir con todas las letras que Repsol incumplió con la provisión de los buques acordados para perjudicar a Argentina, haciendo que deba pagar más de lo previsto, Clarín justifica esa actitud deliberada, atribuyéndola a la expropiación", indicó el ministro en un comunicado.
"Ahora que logramos garantizar el abastecimiento de ese combustible, critican su mayor valor omitiendo que fue la decisión unilateral de Repsol la que nos llevó a pagar ese precio", manifestó el alto funcionario.
De Vido insistió además en "el vaciamiento al que fue sometida la petrolera", cuya "estrepitosa caída de la producción obligó a importar cantidades crecientes de combustibles que YPF podía producir en el país".
El ministro negó además que la empresa energética estatal Enarsa haya pagado sobreprecios por el transporte de combustible importado.
Clarín también indicó hoy que Enarsa convalidó "varios pagos de sobrecostos portuarios" destinados al Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu) en la operación de barcos con gas natural licuado.
"Sin ninguna norma legal que lo habilite, el gremio ha venido trasladando a Enarsa el pago de las 'excepciones reglamentarias' que el SOMU debe entregar sin cargo a los buques gasíferos cuando no hay tripulación local capacitada para operar esas naves", señaló el periódico.
Sin embargo, el ministro argumentó que "en los casos en que no existen remolques o prácticos locales adecuados (en los puertos), se da un permiso especial a cambio de un aporte para fomentar la capacitación y la mano de obra argentina, permitiendo que en el futuro trabajadores nacionales puedan realizar esas tareas".
"No es ningún sobrecosto, sino que forma parte del costo de mano de obra habitual en cualquier operación marítima y siempre se paga", precisó De Vido.
La polémica por los costos en el gas importado se desató tras la aprobación de la ley de expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF y de la empresa YPF Gas a la española Repsol.
El Boletín Oficial publicará este lunes la designación del ingeniero en petróleo Miguel Galuccio como gerente general de la compañía, que "saldrá adelante y ayudará al país en su desarrollo energético", confió el experto en declaraciones divulgadas hoy por la web del Gobierno.
"YPF es una empresa muy importante para mí, que quiero mucho. Estoy seguro de que podremos tener una empresa moderna, competitiva, profesional, que a su vez tenga un sentido nacional y argentino muy fuerte que va a ayudar a Argentina en su desarrollo energético", aseguró Galuccio, un experimentado especialista del sector.
En tanto, el titular de la Comisión Nacional de Valores de Argentina (CNV), Alejandro Vanoli, convocó para este lunes a una reunión de directorio del organismo para analizar distintos temas sobre la expropiación de la petrolera, como la definición del nuevo cuerpo directivo de la empresa.
El pasado viernes, la presidenta Cristina Fernández promulgó la ley de expropiación de las acciones de Repsol en YPF y designó a Galuccio para conducir una petrolera "moderna, competitiva, alineada con la dirección del país", dijo.
Tras la expropiación, las acciones de YPF se repartirán entre Estado (26,03%), el Grupo Petersen de la familia Eskenazi (25,46%), las provincias petroleras (24,99 %), Repsol (6,43%) y el 17 por ciento continuará cotizando en las bolsas de Buenos Aires y Nueva York.