El Papa Benedicto XVI viajará la tarde de este viernes a la norteña ciudad italiana de Milán para asistir a la celebración del VII Encuentro Mundial de las Familias y se alejará, por unos días, de la crisis por el “vatileaks”.

Según el itinerario de la gira pastoral, el pontífice partirá a las 16:00 horas local (15:00 GMT) desde el aeropuerto de Roma-Ciampino con dirección a Milán Linate, donde aterrizará una hora después. El Papa permanecerá en Milán hasta el próximo domingo.

De esta forma dejará de lado el escándalo generado por la filtración a la prensa de documentos confidenciales sustraídos directamente de su escritorio y por el cual se encuentra arrestado su mayordomo, Paolo Gabriele.

A las 17:30 horas (16:30 GMT), el líder católico sostendrá un encuentro con la ciudadanía en la Plaza de la Catedral y más tarde asistirá a un concierto en su honor en el famoso teatro La Scala de Milán.

Será la primera vez que un pontífice asista a un espectáculo en ese auditorio. Se exhibirá para Joseph Ratzinger el director argentino-israelí, Daniel Baremboin, quien eligió la Novena Sinfonía de Beethoven que incluye el “Himno a la alegría”.

La visita continuará el sábado 2 de junio con el rezo de la “hora media” en la catedral, un encuentro con jóvenes que recibirán el sacramento de la confirmación en el Estadio Giuseppe Meazza de San Siro y una reunión con las autoridades en el arzobispado.

El evento central tendrá lugar por la noche, una vigilia de oración en el Parque de Bresso en la cual se presentarán varios testimonios de familias de diversas partes del mundo.

El domingo, en el mismo lugar, aproximadamente un millón de personas asistirán a la misa conclusiva del encuentro de las familias. Luego el Papa comerá con cardenales, obispos y otras personas en la sede del arzobispado en Milán.

Tras un saludo a los organizadores de su visita se dirigirá al aeropuerto de Milán-Linate, donde abordará el avión que lo conducirá de regreso a Roma.