Irak vivió hoy su segundo día de atentados, con ataques realizados por hombres armados y estallido de bombas en Bagdad y otras dos ciudades, así como en una base militar cercana a la capital, que dejaron 27 muertos y 63 heridos.

El principal ataque tuvo lugar en la base localizada en la provincia de Salah Din, donde un grupo de desconocidos mató la madrugada de este lunes a 15 soldados y dejó heridos a otros cuatro, señaló Al Yazira.

En otro hecho un grupo de desconocidos atacó a miembros de una etnia que realizaban tareas de seguridad en la central ciudad de Samara, 120 kilómetros al norte de Bagdad, con saldo de dos vigilantes muertos.

En la ciudad de Balad, también el centro de Irak, explotó un auto estacionado frente a la casa de Al Radhee Mohammed, un líder político de esa ciudad, sin reporte de muertos y heridos, el cual fue seguido por otra explosión similar también sin informe de daños.

En tanto, en el oriental barrio bagdadí de Husseiniyah estalló un vehículo estacionado y mató a tres personas e hirió a 31, hecho que se repitió en la ciudad de Taji, al norte de la capital iraquí, con al menos siete muertos y 28 heridos de acuerdo a reportes preliminares.

La víspera una serie de estallidos dejó sin vida a 20 personas e hirió a 88, en el peor brote de violencia en las pasadas tres semanas.