Luego de una gran expectativa mundial en la cuenta regresiva, la NASA informó que el rover todoterreno Curiosity (Curiosidad), el vehículo robot más complejo construido hasta ahora, aterrizó con éxito en Marte.
Los "instrumentos" con los que contará la agencia espacial estadounidense son tres sondas que hoy orbitan el planeta rojo y testifican cómo se desarrolla el amartizaje del , un verdadero laboratorio en movimiento cuya misión principal es la de descubrir compuestos orgánicos que permitan averiguar si el ambiente del planeta rojo contiene o pudo albergar vida, y de existir, si ésta es nativa o provendría de meteoritos.
El observador Odyssey, que orbita Marte desde 2001, sufrió un fallo hace pocas semanas, que debió ser corregido mediante una maniobra de reposicionamiento de último momento, para permitir que la sonda pueda certificar la llegada de Curiosity al suelo marciano.
De esta manera, la NASA tiene todo listo para que sus sondas Odyssey y Reconnaissance Orbiter, junto con la Mars Express, de la Agencia Espacial Europea (ESA), puedan enviar desde la atmósfera marciana la confirmación del esperado exitoso descenso de Curiosity en el cráter Gale de Marte, en lo que los ingenieros espaciales denominaron como una maniobra de "siete minutos de terror".