Artificieros han hecho estallar de forma controlada en la ciudad alemana de Múnich una bomba de la II Guerra Mundial después de fracasar el intento de desactivarla, confirmaron fuentes policiales.

El hallazgo del artefacto, de 250 kilogramos de peso, había obligado a evacuar esta madrugada a unas 2,500 personas en la capital bávara.

El artefacto fue localizado la víspera durante unas obras de construcción en un solar del barrio muniqués de Schwabing, donde la policía y los bomberos procedieron a desalojar a todos los habitantes en un radio de unos 300 metros.

Antes de intentar desactivar el artefacto, los artificieros habían vuelto a cubrir parcialmente la bomba con paja y arena para reducir los efectos de una posible explosión.

Los bomberos informaron de la rotura de ventanas y reportaron varios incendios menores en desvanes de edificios aledaños inmediatamente después de la detonación controlada, que tuvo lugar poco antes de las 22:00 hora local, subrayaron que la situación está controlada.

Los ciudadanos evacuados se encuentran alojados en colegios, guarderías y otras instituciones públicas, donde permanecerán hasta poder regresar a sus hogares, probablemente no antes de mañana.