El sector ferroviario español lleva a cabo hoy una huelga de 24 horas convocada por los sindicatos en protesta por la liberalización del transporte de viajeros aprobada para 2013 por el Gobierno.
Este paro coincide con otros parciales convocados en transportes públicos de Madrid y Barcelona, como el Metro.
En el caso del Metro de Madrid, los dos sindicatos mayoritarios españoles, Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO) convocaron el paro en protesta contra la rebaja salarial y la subida de las tarifas, entre otras reivindicaciones.
En Barcelona y su área metropolitana la jornada será hoy también complicada al coincidir en una convocatoria de huelga los trabajadores de metro y autobuses con los del transporte por ferrocarril.
Los sindicatos convocaron los paros de 24 horas en protesta por la eliminación de la paga extra de Navidad adoptada por el Gobierno para el sector público dentro de las medidas de austeridad anticrisis.
Con motivo del paro convocado por los operadores ferroviarios se cancelarán 302 trenes de alta velocidad y larga y media distancia.
En el caso de los trenes de Alta Velocidad (AVE) y de larga distancia, de los 358 trenes afectados por la huelga, la segunda convocada por la liberalización del sector tras la del pasado 3 de agosto, circularán 261 y 97 serán cancelados, lo que supone unos servicios mínimos del 73 %.
El Gobierno español que preside el líder conservador Mariano Rajoy aprobó el pasado 20 de julio la liberalización del transporte ferroviario nacional de viajeros a partir del 31 de julio de 2013 con el objetivo de conseguir un servicio más competitivo y con menores precios.
Los sindicatos consideran que los planes del Ejecutivo español ponen en peligro miles de puestos de trabajo y "empeorarán el servicio" y creen que la liberalización del sector supone una privatización encubierta.
La huelga del transporte por ferrocarril complicó a primera hora de este lunes la entrada en Madrid, afectada también por el paro parcial del Metro, lo que dificultó la entrada por los principales accesos a la capital española y en las autovías de circunvalación, que sumaban en plena hora punta más de 120 kilómetros de atascos.
En Barcelona se han registrado asimismo grandes retenciones en las principales vías de acceso y de salida de la segunda ciudad española.