Fuerzas del régimen sirio bombardearon hoy una aldea de la norteña provincia de al-Raqqa, fronteriza con Turquía, con un saldo de 20 muertos, incluidos ocho niños, que se suman a los más de 45 mil muertos en 21 meses de conflicto en el país.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) precisó que entre las víctimas mortales figuran ocho menores y tres mujeres, mientras los Comités de Coordinación Local aseguraron que los fallecidos son 17 niños y el resto mujeres.

El ataque aéreo ocurrió en la localidad de Al Qahtaniya, en el oeste de al-Raqqa, cuando aviones sirios dispararon contra varias granjas, causando también heridas a decenas de civiles, la mayoría campesinos, según el OSDH.

Activistas de la oposición difundieron en Youtube un video de 38 segundos de duración, donde aparecen imágenes de los supuestos cadáveres de varios niños fallecidos en el ataque, tendidos en el suelo de una habitación.

Sin embargo, el bombardeo y la cifra de víctimas no han sido verificados de forma independiente debido a las restricciones impuestas a la prensa por el régimen del presidente Bashar al-Assad.

En el marco del conflicto sirio, las tropas gubernamentales también bombardearon zonas de la periferia de Damasco, entre ellas Yobar y Zabadani, donde además libran cruentos combates contra los rebeldes.

La violencia se ha recrudecido en Siria en medio de la parálisis de los esfuerzos mediadores, que no han logrado poner fin a un conflicto que comenzó en marzo de 2011 y que ha dejado más de 45 mil muertos.

Desde el inicio de la rebelión contra el régimen de al-Assad, al menos 45 mil 048 personas han muerto, de las cuales 31 mil 544 son civiles, 11 mil 217 soldados, mil 511 desertores y otros 776 cuerpos no han podido ser identificados, reportó este miércoles el OSDH.

Según el OSDH, que se basa en una amplia red de activistas y de fuentes médicas en hospitales civiles y militares, esta cifra no incluye a los miles de desaparecidos ni a los combatientes extranjeros cuando su muerte es anunciada por sus propios países.

En desacuerdo por la manera en que combaten las fuerzas del régimen sirio, el jefe de la policía militar de Siria, general Abdelaziz Jassim al Shalal, desertó del Ejército y declaró su lealtad a los rebeldes que luchan por derrotar a al-Assad.

"Soy el general Abdelaziz Jassim al Shalal, jefe de la Policía militar. He desertado por la desviación del Ejército de su primera obligación de proteger al país y su transformación en bandas de asesinos y destrucción", dijo en un video publicado en YouTube.

Denunció que el "Ejército ha destruido ciudades y localidades y ha cometido masacres contra población desarmada que salía a las calles para reclamar libertad".

Según el OSDH, el general al Shalal, que ya abandonó el territorio sirio y que habría huido hacia Turquía, debía jubilarse en enero próximo.

Una fuente de seguridad siria confirmó la deserción, pero restó importancia a su significado, al señalar que estaba previsto que Shalal se jubilara en un mes y que había desertado para "hacerse el héroe".