Las fuerzas de seguridad y los opositores continuaron hoy sus intentos por ganar terreno en Siria, donde se registraron bombardeos y enfrentamientos, así como renovadas protestas a nivel nacional contra el presidente Bashar al-Assad.

La violencia seguía este viernes en Siria, mientras la oposición rechazó la invitación del gobierno de Rusia para sentarse a dialogar una solución al conflicto de 21 meses, al tiempo que se dieron a conocer nuevas deserciones en el Ejército sirio.

La fuerza aérea del régimen sirio lanzó sendos bombardeos a través del país, principalmente en la provincia de Damasco, luego de una noche de enfrentamientos y ataques, informaron activistas del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

Las tropas sirias intentan recuperar áreas perdidas en los suburbios de Damasco, capturadas por los rebeldes después de que atacaron puestos de control del ejército, de acuerdo con reportes de la cadena de noticias Al Yazira.

En la capital Damasco, varios cohetes impactaron el distrito de Qaboon, en el noreste de la ciudad, mientras feroces choques entre opositores armados y soldados tuvieron lugar en el sureño barrio de Qadam, que también fue bombardeado.

El OSDH dio cuenta de combates en Daraya, en el sur de Damasco, que las fuerzas del régimen buscan recuperar desde hace varias semanas, así como en los distritos de Yalda y Douma, y en las ciudades de Irbin y Harasta.

En la ciudad de Alepo, se suscitaron fuertes enfrentamientos en las inmediaciones de un edificio de los servicios de inteligencia de la fuerza aérea en el barrio de Zahira. En las centrales provincias de Hama y Homs se reportaron ataques de artillería.

Al menos 142 personas perdieron la vida en la violencia registrada este viernes a través de Siria, según los activistas, quienes estiman más de 40 mil muertos desde que inició la revuelta contra Al-Assad, a mediados de marzo de 2011.

Los activistas también reportaron que tras las oraciones musulmanas de este viernes miles de sirios tomaron las calles en varias localidades del país para exigir de nueva cuenta la salida del presidente al-Assad, sin que se reportaran ataques contra los manifestantes.

Por separado, la opositora Coalición Nacional Siria, reconocida por muchos países occidentales como la voz legítima del pueblo sirio, anunció su rechazo al diálogo de paz propuesto por Rusia, país visto como principal protector internacional del régimen de Al-Assad.

El líder de la coalición opositora, Moaz Alkhatib, enfatizó que Rusia no ha reconocido a ese bloque como representante del pueblo sirio, por lo que se cuestionó la razón por la que el gobierno ruso les invitó a sentarse a negociar.

Además, indicó que Moscú ha estado asegurando que el pueblo sirio decidirá su futuro sin intervención extranjera, pero que ahora ese país está interviniendo pero sin condenar las masacres cometidas contra todos los sirios.

Por otro lado, oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía informaron que dos generales de la fuerza aérea siria, que comandaban unidades regionales, desertaron, cruzaron la frontera y se alojan en un campo especial con otros colegas.

La deserción de estos dos generales llegó después de que el comandante de la policía militar siria, Abdul-Aziz Jassem al-Shallal, hizo lo propio hace unos días.