Al menos cuatro personas murieron hoy cuando un avión de pasajeros ruso se salió de la pista de aterrizaje al intentar tomar tierra en el aeropuerto internacional de Vnukovo en Moscú, informó el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia.

Según las agencias locales, entre los muertos figuran el comandante y el segundo piloto del Tu-204 de la compañía Red Wings, que no transportaba pasajeros.

Mientras, entre los otros cuatro tripulantes que viajaban en el aparato también hay tres personas heridas de gravedad que han sido ingresadas en hospitales cercanos.

Debido al aterrizaje de emergencia en el avión se declaró un incendio en uno de sus alerones que ya ha sido sofocado por los equipos de bomberos.

En las imágenes de la televisión se puede ver cómo el Tupolev se partió en tres partes tras derribar la valla que separa las instalaciones del aeropuerto de la autopista Kíevskoye de la capital rusa.

La cabina del avión cayó sobre la calzada de la autopista ante el asombro de los conductores que circulaban a esa hora a la altura del aeropuerto.

Por esta razón, un tramo de varios kilómetros de esa concurrida autopista ha tenido que ser cerrado al tráfico rodado, al igual que la estación de metro más cercana, mientras el aeropuerto ha suspendido todas sus operaciones hasta nuevo aviso.

Las autoridades barajan por el momento dos versiones del accidente: un fallo en el motor o en el tren de aterrizaje del Tupolev, o un error humano del piloto.

Según las agencias rusas, durante los últimos dos meses dos accidentes similares ocurrieron con aparatos de la aerolínea Red Wings, que se salieron de las pistas de aterrizaje, aunque no hubo que lamentar ni muertos, ni heridos.

Precisamente, la agencia de aviación de Rusia, Rosaviatsia, informó hoy de que había enviado el viernes una carta a la corporación Tupolev en la que llamaba la atención sobre los problemas detectados en los sistemas de freno de los Tu-204.

El ministro de Transporte, Mijail Sokolov, se personó en el lugar del siniestro, mientras la Fiscalía rusa inició un caso penal por la violación de las reglas de seguridad de aviación.

El primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, ha ordenado crear una comisión de investigación sobre las causas del accidente, que tuvo lugar en vísperas del comienzo de los diez días de vacaciones de Año Nuevo en este país.

El aeropuerto internacional de Sheremetievo, situado al otro extremo de la ciudad, recibirá de momento todos los vuelos que inicialmente debían aterrizar en Vnukovo.